El atractivo empate 1-1 entre Defensa y Justicia y Atlético Tucumán terminó con mucha polémica por el arbitraje del mendocino Fernando Espinoza, que cobró un penal inexistente para el local en el final del partido que Alexander Barboza cambió por gol. "Es una vergüenza este árbitro. Inventó un penal y ya nos había perjudicado en un partido anterior", se quejó Bruno Bianchi.
POLMICA EN VARELASuperligaxFOX Fernando Espinoza cobr falta de Guillermo Acosta sobre Lisandro Martnez cuando ambos jugadores se venan agarrando. pic.twitter.com/u9oqzlLnGK
En Florencio Varela la previa pintaba un duelo copero. La afirmación podría sonar risueña hace un par de años, pero ahora es realidad pura. Y es que los tucumanos aguardan con ansias la vuelta por los octavos de final de la Libertadores ante Atlético Nacional de Colombia, el 29 de agosto (en la ida fue victoria 2-0) y Defensa recibirá el martes a las 19:30 la fase de octavos de la Sudamericana contra Banfield. Las circunstancias, entonces, influyeron en el desarrollo del juego. Porque el local guardó a muchos jugadores (Barboza, Almeida, Delgado, Rius) y la visita probó variantes pensando en el choque ante los colombianos. El resumen: casi no patearon al arco en el primer tiempo.
Lo de Defensa se conoce: intenta jugar a partir de la posesión del balón. Sebastián Beccacece pone en cancha el esquema que soñaron junto a Jorge Sampaoli para el Mundial de Rusia: 3-5-2. Pero su Defensa no tuvo peso en ataque ni profundidad por las bandas. Es cierto que tuvo las más claras en la primera parte, pero Luchetti se lució ante Togni y Tevez. Le costó hacer fluir el juego y no logró imprimirle intensidad. Los más destacados fueron los defensores Mariano Bareiro y Lisandro Martínez y eso funciona como síntoma. La clase de Licha Martínez ya se ha destacado en partidos del año pasado. Tiene una sola contra el zurdo de 20 años que llegó de Newell's de la mano de Juan Vojvoda: la altura (178 centímetros). Así y todo, se le vislumbra destino, como mínimo, de equipo grande.; El Ruso Zielinski, en cambio, ensayó con un 4-1-4-1, seguramente pensando en mantener la ventaja de dos goles en Colombia. Rodear mejor a Mercier y darle minutos a Gervasio Núñez fueron las intenciones del entrenador. Más: acá en Varela cuidar el cero en el arco propio y salir de contra.
La segunda parte comenzó con dos jugadas atípicas. En la primera, el Pichi Mercier le puso el cuerpo a un remate furioso de Silva que llevaba destino de gol porque Luchetti no estaba en el arco. La segunda fue un golazo olímpico de Ricardo Noir, el jugador más destacado del partido por el gol y por la entrega (evitó una contra en la primera parte con una corrida de 40 metros). Los reclamos de los tucumanos son entendibles. Espinosa creyó ver falta de San Román a Licha Martínez y sancionó penal. Tal vez hubo un leve agarrón, pero más para tener referencia del rival que para sacar ventaja. La otra negativa del árbitro fue un pisotón grosero de Miranda a San Román que sólo sancionó con amarilla.