Defensa del Consumidor dice que la Supercard es "una revolución”

Así lo afirmó la subsecretaria de esa repartición, María Lucila Colombo. "Esto es redistribuir el ingreso”, afirmó, aunque la tarjeta beneficia a los supermercados pero no a los consumidores.

Defensa del Consumidor dice que la Supercard es "una revolución”
Defensa del Consumidor dice que la Supercard es "una revolución”

El Gobierno sostuvo hoy que la nueva tarjeta

Supercard

es "una revolución", advirtió que "algunos sangran por la herida" y descartó una estampida inflacionaria porque "todo el tiempo" el Poder Ejecutivo "está cuidando el poder adquisitivo del salario".

Así lo aseguró la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila Colombo, quien destacó que el acuerdo con los supermercados "es una herramienta que no podrá ser eterna, pero está resultando muy interesante ahora y ha dado resultado excelente".

Cabe destacar que la tarjeta cobra menor comisión al banco, pero para el usuario no tiene diferencia con las demás.

En declaraciones a radio Del Plata, Colombo dijo que los detractores de este congelamiento "han apostado al día 61. No hay día 61, como no va a haber día 121. No va a haber".

Consultada sobre evaluaciones de algunas asociaciones de consumidores que advirtieron que subieron los precios de las segundas marcas, contestó: "No sé cuáles serán, pero te aseguro que ni defienden a los consumidores, ni hacen las compras ni van a ver los precios. No es cierto".

"Esto tiene mal a (los diarios) La Nación y Clarín. Los tiene mal porque ellos tienen apuestas políticas fuertes contrarias al Gobierno. Ellos han apostado sistemáticamente a que el acuerdo para mantener los precios fracase, han apostado al desabastecimiento y no se produjo", indicó la funcionaria.

Colombo dijo ver los beneficios del convenio "con las amas de casa y lo escucho en el 0-800 de la subsecretaría: no hay problemas con el acuerdo de precios. Se ha cumplido perfectamente. Las provincias también lo están comprobando".

Según la subsecretaria, "no quiere decir que no tengamos problemas ni dificultades, pero acá, a lo largo de los años, lo que ha ocurrido es que el poder adquisitivo del salario de los trabajadores ha permitido que mejoremos nuestras condiciones de vida, que tengamos eso que se llama movilidad social ascendente, que se pueda vivir cada vez mejor, con mayor ingreso, que los chicos vayan a la escuela, que haya generaciones de nuevos universitarios".

Colombo defendió también la flamante Supercard, que entrará en vigencia el 1 de abril, será gratuita y ofrecerá un límite de compras de 3.000 pesos y de crédito de 1.000 pesos, con una tasa máxima de financiación anual de 22 por ciento.

"Esta tarjeta no es magia: es política destinada a cuidar el consumo popular con distintas herramientas. Esto es una revolución. Muchos sangran por la herida porque están acostumbrados a llevarse la plata de nuestro trabajo. Esto es redistribuir el ingreso y decir que los recursos no vayan siempre a los mismos sectores privilegiados", opinó.

En este sentido, explicó que los supermercados podrán sumar un ahorro "al pasar, de estar pagando ahora una comisión del 3 por ciento por cada venta que hacen (a los bancos), a pagar solamente el 1 por ciento (al Estado) que es lo necesario para que funcione el sistema, para lo que son las tareas administrativas".

Este ahorro, remarcó, "permitirá absorber eventuales aumentos que podría llegar a autorizar la Secretaría de Comercio a partir de la segunda quincena de abril a los proveedores, pero que no se traducirán en precios aumentados a los consumidores".

Reconoció que "puede ocurrir que, después del 15 de abril, el secretario de Comercio (Guillermo Moreno) evalúe que en determinados puntos tienen que autorizarse algunos aumentos y por qué está justificado. Pero ese aumento no se va a trasladar a los precios".

Cuando se le preguntó si, en caso de que no bajen las comisiones los bancos, la Supercard podría volverse excluyente, respondió: "Claro, porque es lógico. No puede el supermercado estar pagando dos valores de comisiones distintos, dos costos financieros distintos, porque a la hora de calcular cuál es el precio que tiene que cobrar los productos, tiene que calcular cuánto le cuesta también lo financiero".

"¿Con cuál de los dos valores lo va a calcular? ¿Con el 1 por ciento o con el 3 por ciento? Si lo calcula con el 1 por ciento, el supermercado tiene que aguantar su ganancia con lo que le paga a los bancos. No lo va a hacer. El sistema tiene que funcionar con un valor de comisión, y ese valor tiene que ser, cuando hagan acuerdos con los bancos, para las tarjetas de crédito un punto porcentual y para tarjetas de débito, cero", advirtió.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA