El punto es que, independientemente de su tamaño, el gran diseño puede transformar cualquier cosa. Hemos reunido algunos consejos prácticos e inteligentes para hacer el mejor uso de los espacios.
1. Separá en diferentes espacios: al entrar en un departamento que se ve y se siente como un dormitorio, hace que sea difícil sentirse cómodo. Si vives en un estudio puedes utilizar estanterías o incluso una mampara para diferenciar entre el área del dormitorio y la sala de estar. Incluso girando la parte posterior del sofá a la cama puedes crear dos espacios diferentes. Las alfombras son una forma rápida y accesible para distinguir entre los "habitaciones".
2. Iluminá el lugar: en un espacio pequeño la luz puede jugar un papel esencial, haciendo que se vea más grande de lo que es. Si tienes una gran cantidad de luz natural, no dudés en utilizarla. Usá cortinas transparentes, de modo que, incluso cuando están cerrados, la luz del sol se filtra sin comprometer tu privacidad. Las paredes blancas crean una habitación brillante, limpia y relajada al instante y hacen que los techos se vean más altos.
3. Considerá las plantas: cualquiera puede encontrar algún tipo de rincón verde para alegrar una pequeña habitación. Plantas chicas en estantes flotantes.
4. Almacenamiento inteligente y organización: el desorden achica cualquier habitación. Mantené las cosas organizadas con muebles que incluyan espacios de guardado. Utiliza estantería para dividir los ambientes y que al mismo tiempo son útiles como para guardar objetos pequeños.
Fuente: www.homepolish.com