Siempre es gratificante tener un poco de color en la casa. Todavía el calor y el tiempo libre de las vacaciones nos ayudan a cambiar el maquillaje de nuestros espacios.
Si lo que querés es darle un cambio general a tu casa sin gastarte mucho dinero, uno de los mejores recursos es la pintura. Formas de pintar de modo original hay muchas: en dos tonos, con pintura pizarra, con motivos geométricos, en tonos suaves o colores viejos, etc. Quizás por la sencillez a la hora de cambiar, la pintura también está sujeta a modas: desde el liso hasta el estuco… Pero la última moda en pintura es la degradé.
Esta forma de pintar tiene como característica principal el uso de un tono de base al que se le va añadiendo pintura blanca poco a poco hasta conseguir que se disuelva completamente. A veces se usan varios colores, de modo que los extremos llevan cada uno de los tonos en su forma pura y a medida que van acercándose al centro “se funden” entre sí, consiguiendo un aspecto muy curioso.
Por lo general, este tipo de pintura para la pared se utiliza más con tonos pastel, para conseguir un aspecto relajante que no condicione el resto de la decoración, pero si sos de las que le gusta el color, también es posible hacerlo con tonos muy vivos.
Existen además dos formas de conseguir el efecto degradado: de forma sutil o la marcada. En la primera, la gradación es suave, no se nota la transición entre los distintos matices de color. En la segunda en cambio se pinta a base de grandes franjas (o cuadrantes) dejando la línea entre los distintos tonos muy marcada, de forma que notes el cambio. A veces incluso se utilizan líneas divisorias blancas, casi como si de una carta de color al estilo Pantone se tratara.
Por otro lado, a la hora de decorar las paredes podés emplear este tipo de pintura o bien en una sola pared para destacarla del resto o bien pintar toda la habitación (e incluso toda la casa) de esta forma, aunque ante la posibilidad de que esta sea una moda efímera, te recomendamos utilizarla en paredes puntuales para no tener que pintar de nuevo cuando te hayas cansado.