Los radiadores, cubiertos o no, son visibles y notorios en las viviendas pero pueden ocultarse, ser útiles o convertirse en elementos decorativos.
CONTEMPORÁNEO Y FUNCIONAL
Algunos radiadores tradicionales se pueden cubrir con una reja de metal. En la repisa también se pueden colocar elementos decorativos, como lámparas o jarrones.
ESTANTERÍA
Se puede aprovechar el espacio del radiador para montar una estantería y así optimizar el espacio con la colocación de libros, adornos…
UN ESCONDITE ELEGANTE
Aunque no se coloquen estanterías a su alrededor, el radiador también se pueden esconder de una forma elegante, dentro de un armario blanco y utilizar la repisa para colocar otros elementos decorativos.
UNA ESTANTERÍA EN LA VENTANA
El radiador se puede esconder tras una reja decorativa y un estante. Así, se logra que el radiador, una zona inservible, se convierta en un espacio útil y decorativo.
UN SIMPLE ESTANTE
También se puede colocar encima un estante o una estantería sencilla con soportes y funciona igualmente bien.
UNA PLACA DE MÁRMOL
Aunque es una pieza decorativa de lujo, colocar una repisa de mármol encima del radiador del baño ofrece un resultado simple. En ella se pueden colocar toallas o productos de baño.