Te proponemos construir tu propio espacio acuático, se trata de una tarea sencilla que podrás realizar vos mismo, sin necesidad de gastar mucho.
Antes de ponerte manos a la obra tendrás que organizar el trabajo. Tomá lápiz y papel y dibujá tu jardín, situando, donde corresponda, cada una de las plantas que viven en él. A continuación, señalá el área que ocupará el estanque y dentro de ella esbozá la forma que tendrá tu "mini lago".
Una vez listo, deberás adquirir los
materiales necesarios:
- Cuerda, la medida será algo mayor a la del perímetro que hayas pensado para tu estanque.
- Pala.
- Manta de caucho o membrana.
- Tijeras.
- Piedras irregulares para delimitar el estanque.
- Estacas.
- Martillo.
En tu estanque, además de introducir plantas acuáticas, podrás incluir algunos peces de colores. En cualquier caso, es importante que tengas en cuenta la profundidad: las especies vegetales necesitan entre 20 y 25 cm. de fondo, excepto los nenúfares, que te exigirán unos 45 cm, mientras que los animales evolucionan, normalmente, a 50 cm. de la superficie, por lo que requieren 60 cm.
Si vas a conjugar estas opciones, tendrás que dejar distintas terrazas para que todas puedan convivir y sobrevivir.
PROCESO:
- El proceso que seguirás para elaborar tu estanque es el mismo que se emplea en la construcción de grandes embalses. A menor escala, tendrás en tu jardín un bonito y original mini lago diseñado por vos mismo.
- En primer lugar, delimitá el perímetro con la ayuda de la cuerda. Las formas rectangulares son más sencillas, pero todo depende de tu ingenio y tu talento.
- A continuación, utilizá la pala para cavar en el interior. Recordá la necesidad de dejar terrazas si hicieran falta.
- Una vez que hayas eliminado toda la tierra, quitá guijarros o rocas y tapa agujeros, la superficie debe ser lisa y continua.
- Extendé la manta de caucho o la membrana de forma que cubra todo el estanque. Adaptala a los contornos. Debe quedar parte de la membrana en el exterior.
- Utilizá piedras u objetos de peso para que la sostengan provisionalmente.
- Llená el embalse hasta la mitad; la manta irá tomando la forma definitiva.
- Colocá las plantas que hayas escogido y terminá de rellenar la balsa.
- Para ir terminando, cortá parte de los bordes sobrantes y fijá la membrana al terreno con las estacas.
Terminá de decorar el estanque: delimitá el perímetro con las piedras, instalá focos, introducí pececillos... y todo aquello que tu imaginación y tus ganas te indiquen.