Uno de los accesorios más populares para todo tipo de baños, son las cestas de mimbre. Las cestas de mimbre, que tienen un aspecto natural y delicado, son ideales para decorar un cuarto de baño con estilo.
Las canastas de mimbre para el baño tienen muchas funciones. Por un lado, hablamos de su función estética, y es el hecho de que una cesta de mimbre siempre quedará mucho más bonita que una de plástico. Además, son más resistentes, y tienen ese aspecto cercano a la naturaleza que las hace únicas.
Por otro lado, las cestas de mimbre son multifunción ya que sirven para organizar todo tipo de elementos, desde champús, gels y colonias hasta toallas y ropa. Las canastas de mimbre además, pueden ser ideales para la ropa sucia. Muchos armarios para el baño integran este tipo de elementos en su propia estructura, convirtiéndolos en un cajón más.
Estas canastas de mimbre, al ser tan estéticas, pueden aprovecharse también para colgar en la pared. En la decoración de baños pequeños es muy común ver como la gente se las ingenia para aprovechar el espacio al máximo, algo que podés conseguir enganchando estos cestos en un rincón de la pared. Es fácil de realizar, además de ser muy económico.
Existen algunas cestas de mimbre que incluyen su propio organizador, algo que facilita su uso. Incluso en algunos casos, encontrarás juegos de baños con su propio organizador hecho con este material, algo que lo convertirá en un objeto óptimo para regalar.
El único inconveniente de las canastas de mimbre es que en un principio huelen mucho, pero con el tiempo y el uso van perdiendo su olor natural, para ir adquiriendo el olor de su propio espacio. También deben cuidarse, ya que pueden romperse o hacer astillas.