Sin duda alguna, creo que el lavadero es el único lugar al que no dejaríamos entrar a nuestras visitas. Muchas veces se convierte en un sitio muy desordenado. Pero para evitar esto queremos compartir con vos un poco de inspiración para que tengas ganas de entrar y quedarte un rato.
Intentá que el lavadero no sea ese lugar olvidado. Poné un par de armaritos bajos, colocá una encimera de madera e incluso un hueco para una maceta.
En armarios altos guardá los productos de limpieza y armarios bajos las bolsas de plástico, alguna caja, los utensilios para las plantas de la terraza o el jardín....
Poné en una pared varias macetas con plantas para la cocina como el orégano, romero, tomillo, hierbabuena.
Si te quedan espacios pequeños, podés poner cajas de plástico para la ropa sucia y la ropa limpia. Conseguí unas cestas para darle a tu lavadero un toque más personal. Buscá unos tarros y decoralos para poner el suavizante y el detergente.
Sacale mucho rendimiento a tu lavadero colocando una encimera sobre el lavarropas y la secadora. Esto sirve para que consigas mucho espacio para almacenar o para poner la plancha.
Aunque sea un lavadero eso no significa que las paredes deban ser blancas, pintá las paredes de colores o con algún papel pintado o con algunos azulejos bonitos.
Como ves tenés muchas opciones, solo debés saber lo que querés y lo que vas a almacenar para adaptar lo mejor posible el espacio.