Es fácil volverse adicto a los almohadones, ya que son baratos, versátiles y se encuentran en un sin fin de estilos, colores y estampados. Pero es importante mantener el balance también. Demasiados almohadones no solo pueden terminar resultando incómodos, sino también una distracción en la decoración.
EN LA CAMA:
La cama es el lugar donde la gente comúnmente decora con cojines extra, o muy pocos. Las almohadas fundamentales son las que usás para dormir, estas deben tener una funda suave y de color neutro. Luego necesitás agregar dos almohadas del mismo tamaño, que pueden tener las mismas fundas, o unas que combinen con el acolchado o colcha. Estos cuatro almohadones se pueden dejar parados (con los de funda decorativa en frente de los de funda neutra) al estilo europeo, o acostados (dos en cada lado, con el de funda decorativa encima del de funda neutra), al estilo estándar.
En cuanto a los almohadones decorativos, el mejor número es tres. Estos deben ser de menor tamaño, diferentes formas y telas, pero siempre manteniendo una característica en común para que combinen. Otra opción es usar uno solo decorativo, un poco más grande, en el medio.
EN UN SILLÓN:
La cantidad de almohadones en el sillón dependerá del tamaño de este. Si es uno dos plazas, elegí entre tres y cinco almohadones. Dos de estos deben ser un poco más grandes y cuadrados. Usá uno de cada lado. Si pensás usar almohadones cómodos y suaves o si tu sillón no tiene respaldar, podés usar más. Solo tené en cuenta que te tendrás que sentar en ellos y si tenés muchos, así que pensá con cuidado en los materiales. Luego, agrega entre uno y tres de menor tamaño y diferentes formas. Con estos debés ser creativa. Usá diferentes telas para darle textura a tu decoración e interés. Tampoco tengas miedo de mezclar estampados.
Para sillones de mayor tamaño, usá más almohadones. La cantidad siempre debe ser un número impar, ya que son más atractivos a la vista. Si tu sofá es de tres plazas, podés usar entre cinco y siete, dependiendo del tamaño de éstos. En cuanto a sillones en L, pensá en ellos como si fueran dos diferentes. Decorá cada lado con almohadones que combinen.
EN UN BANCO:
Tené en cuenta el estilo del banco. Muchos son modernos o de vanguardia, y si usás muchos almohadones solo lo estás cubriendo. Usá solo uno o dos en este caso. En cuanto a bancos de madera de estilo country o Shabby Chic, podés usar más, ya que estos estilos tienden a usar una gran cantidad de almohadones. Si querás también podés agregar una manta suave en un lado del banco.
EN UNA SILLA:
En las sillas de oficina usá solo uno. Este debe estar parado y debe tener un estampado o material llamativo, ya que le dará estilo a la silla. En cuanto a sillas de comedor, los almohadones deben ser más chatos, ya que los usarás para sentarte. Elegí estampados neutros o colores vibrantes lisos.