El estilo Zen, es una filosofía por la cual ya hemos transitado en reiteradas ocasiones, como una manera de darle a la vida del hogar, la armonía y el equilibrio necesarios, para disfrutar al máximo de cada actividad y sentirse a gusto con su entorno.
- La paleta de colores debe ser suave, sobre todo aquella que oscila entre el blanco y el nude. El verde es una opción magnífica ya que representa el color de la naturaleza y el equilibrio, es fresco y sabe como levantar el ánimo en la medida justa. Esta misma sensación, se puede lograr con amarillo y azul, el sol, el mar y el cielo respectivamente.
- Los materiales para la cocina, más recomendados son la madera y el mimbre. La madera funciona para todo lo que sean muebles y mesadas, sobre todo aquella en tonos claros y formas rectilíneas.
- Es recomendable intentar que el espacio de trabajo, para cocinar, pueda ser en una isla, mientras que los electrodomésticos se encuentren contra la pared, de modo de que una cuando esté cocinando, pueda ver llegar a la persona que entra por la puerta.
- Otro detalle característico del estilo Zen, son los espacios; nunca sobrecargar el lugar, ni dificultar el movimiento, la fácil circulación y la visibilidad son dos factores indispensables.
- El agregado de una planta puede ser positivo, siempre y cuando esta no afecte la visibilidad hacia ningún lado, ni bloquee el pasaje directo de luz natural de las ventanas.