El espíritu de los lofts nace de la rehabilitación de antiguos locales comerciales o zonas de oficinas transformados para el uso personal diario. El resultado de esta transformación son espacios amplios y abiertos en los que todas las funciones (o casi todas) está reagrupadas.
Crear un loft y vivir en él es un modo de vida muy particular respecto a los departamentos tradicionales en los que estamos acostumbrados a vivir. Podríamos decir que vivir en un loft corresponde a un cierto estado espiritual. La forma de vida es totalmente diferente y la forma de concebir los diferentes espacios también.
¿Podemos crear un loft a bajo costo?
Crear un loft no es tan caro como muchos pueden pensar. O por lo menos no es más caro que reformar un departamento clásico. Pensar esto es un error muy común, pero el costo de renovación es idéntico. Incluso podríamos decir que es más barato crear un loft porque mientras más pequeñas son las superficies, más costosos son los trabajos de instalación de ciertos espacios como la cocina o los baños.
Quizá lo más difícil para crear un loft sea encontrar un buen espacio para lograrlo. No siempre es fácil descubrir un local que permita la rehabilitación y que esté en una buena disposición geográfica.
Inspiración loft
Te acercamos algunas de las características principales de los lofts para que te hagas una idea de las pautas que debés seguir para que tu decoración sea acertada.
El estilo decorativo que generalmente sirve de fuente de inspiración para los lofts es el industrial, tratando de hacerle un guiño al pasado del espacio que estamos haciendo habitable. Esto hace que elementos como el ladrillo, el acero, el metal o la madera de aspecto envejecido sean muy utilizados en estos ambientes.
Claves del estilo loft
Los contrastes de materiales son muy característicos de los lofts. Utilizá por ejemplo elementos que combinen metal con madera para darle calidez al espacio. Además de éstos, utilizá materiales propios de la vida industrial como el vidrio, el acero o el hormigón.
Para el suelo del loft el hormigón es una muy buena elección. Recordá que las separaciones en los lofts son poco habituales, por lo que el suelo del espacio debe ser el mismo al menos en los espacios que estén unificados. Igualmente podés decantarte por suelos de madera, aunque su mantenimiento es más difícil. Pero el efecto es igual de acertado.
No obstante si querés crear un suelo con la estética de los dos materiales que comentábamos sin gastarte mucho dinero, en el mercado encontrarás revestimientos para suelos que imitan el diseño tanto del hormigón como del parquet.
El ladrillo ya hemos comentado que es otro elemento estrella en este tipo de espacios. Si las paredes del loft no tienen ladrillo no desesperés, ya que es posible adquirir un revestimiento para paredes de ese estilo. Éste se adhiere a la pared como las tradicionales baldosas. El color del ladrillo es fundamental. No elijas un color demasiado rojo, sino un rojo anaranjado.
¿Tu loft tiene radiadores? Olvidate de los modernos de acero blanco y volvé a los radiadores de hierro fundido. Éstos le darán un toque clásico a tu interior moderno. Por supuesto esto no quiere decir que no utilicés tu sistema de calefacción actual moderno, pero lo ideal es esconder sus fuentes de calor o disimularlas, resaltando la presencia de tus radiadores clásico.