Diversión y Libertad fueron las dos constantes que predominaron durante los años 80s, una década en la que nos creímos que absolutamente todo era posible. A pesar de ello, no fue la mejor época para el diseño de interiores, quizá porque la gente prefería hacerse caso a sí misma que a aquello que le rodeaba.
Ese hedonismo se tradujo en fascinación por los excesos, los colores chillones y en un rotundo corte de mangas a las reglas del momento.
Sin pretender que desempolves las camisas con hombreras -están muy bien en lo más profundo del armario-, rescatá lo mejor del espíritu que gobernaba los 80 y convertí tu hogar en el Madonna de las casas.
COLORES FLÚOR Y NEÓN
Tras un siglo XX muy convulsionado en lo político, la sociedad de los 80 fue la primera influenciada en su mayoría por la música y la televisión. Pensá en Madonna, Cyndi Lauper, Alaska o Almodóvar y lo primero que te vendrá a la cabeza son colores chillones y estridentes... cosa que podría darle un toque muy original a tu casa. Recordá que fueron años de diversión y libertad; ¿qué mejor que los tonos flúor para una casa de espíritu de los ochentas?
UN TOQUE MEMPHIS
Las líneas lúdicas y las formas geométricas fueron omnipresentes en la moda y el diseño, debido en gran parte a la influencia del movimiento Memphis. Esta corriente surgió a principios de la década y agrupó a una serie de arquitectos y diseñadores de élite con ganas de pasarlo en grande. Apostaron por un interiorismo vibrante y alegre, destinado al consumo inmediato y libre de prejuicios porque, por supuesto, eran los 80s y estaban en el mejor momento de sus vidas.
UNA COCINA BRILLANTE
Los accesorios eran brillantes, ostentosos e impactantes. Sin ir muy lejos, era habitual ver a mujeres con aparatosas y elegantes joyas, mientras que las jóvenes preferían alhajas y broches de plástico o metal. Si brillaba, iba directo al cuello, brazo o ropa. Si lo trasladamos a las casas de hoy, el equivalente sería apostar por detalles en plata o cobre, ya sea mediante elementos decorativos, revestimientos o muebles de cocina.
UN DORMITORIO PREPPY
El término «yuppie» floreció a principios de los 80 para definir a los jóvenes profesionales urbanitas, aquellos recién licenciados que, en tiempos de bonanza económica, empezaron a ejercer sus profesiones y ganar sueldos medio-altos. Estaban al día de las últimas tecnologías y vestían y decoraban según la moda, aunque con un ojo puesto en lo tradicional. Hoy en día esa tendencia ha evolucionado y se conoce como estilo preppy, en el que las prendas y accesorios clásicos y de inspiración náutica son lo más de lo más. El preppy es sinónimo de alto nivel, abraza los tonos pastel y rechaza de forma categórica las tendencias y modernismos. Para inspirarte, pensá en Lady Di o Michael Douglas.
UN COMEDOR ABIERTO AL CAMBIO
Los 80 fueron, más que ninguna otra década reciente, una época abierta al cambio. Las huellas de ese aperturismo pueden seguirse a través de todos los hitos de aquellos años. Mientras, la Unión Europea aprobaba la libre circulación de personas y Estados Unidos y la URSS firmaban la paz de una vez por todas. De hecho, el decenio se despedía con la demolición del tabique más icónico de la historia: el muro de Berlín. No se nos ocurre una inspiración mejor para tirar la pared que separa tu cocina del comedor.
UN BAÑO MIAMI VICE
Otra tendencia especialmente popular durante el ecuador de la década fue el look Corrupción en Miami. El blanco se alineó con los colores pastel -rosas y azules- para dejarse bañar por los cálidos rayos de sol de las playas miamenses. Aunque ha pasado a la historia como un estilo eminentemente hotelero, puede quedar genial en un baño si lo desnudamos y nos quedamos con los básicos. Cualquier accesorio con palmeras, flamencos, helados o patines servirá para dar el punto culminante a tu ambiente Miami Vice.
Fuente: habitissimo.es