Por dis. interiores Flor Suarez Apatye
Recorremos este espacio de la mano de la diseñadora Mariana Bonomi, para captar su trabajo a medida de esa libertad personal.
La primera vivienda es un lindo comienzo, una nueva oportunidad. Cuando todo está por hacerse, cuando tenemos delante el lienzo en blanco para crear, cuando somos jóvenes y todo es ese lienzo en blanco…
Cuando las premisas están claras, y cuando partieron de una clienta, como en este caso, que conoce de estilos, es viajada y sobre todo está abierta a recibir propuestas, el intercambio fluye. Y en esta oportunidad queda a la vista.
Una atmósfera femenina, aires europeos, y el espíritu abierto a la diversidad en géneros, colores, objetos trendy y muebles hechos por la diseñadora a medida de esa libertad personal.
Al tratarse de un espacio chico, la mejor opción fue apuntar al confort. La elección de un sillón cómodo con una mesa baja de mármol para resolver dónde comer y tomar el té con amigas de forma descontracturada. Y el acompañamiento de texturas diversas de géneros y materiales.
Todos los rincones del departamento han sido pensados y resueltos.
MESA DE MÁRMOL
Esta tendencia que continúa sumando adeptos, fue hecha a medida para este espacio.
EN EL ESPACIO DE CADA RINCÓN CONVIVEN OBJETOS NUEVOS Y CON HISTORIA
El amarillo redunda en elementos, es un color muy utilizado por la diseñadora.
MUEBLES QUE SE REÚNEN
Un perchero hecho a medida aporta un toque canchero y práctico.
La nota de color la aportan las banquetas altas de chapa sobre la barra de la cocina.