Declaran patrimonio a la casona que habría visitado San Martín

La ex Estancia El Totoral, de la familia Villanueva, es la cuna del departamento Tunuyán. Algunos afirman que por allí pasó el General, aunque otros lo desmienten.

Declaran patrimonio a la casona que habría visitado San Martín
Declaran patrimonio a la casona que habría visitado San Martín

Después de décadas de idas y vueltas y aún con contradicciones respecto de la etapa histórica a la cual pertenece la construcción central, días atrás la Cámara de Diputados de Mendoza declaró Patrimonio Cultural de la provincia a la “Casa de los Villanueva - Ex Estancia El Totoral”. Este sitio vio nacer la historia de Tunuyán, pero mucho antes también albergó -al menos en dos ocasiones- al Padre de la Patria, el General José de San Martín.

En la propiedad -a la cual se accede por la calle Melchor Villanueva en el ingreso norte del departamento- ya no queda mucho por recuperar: unas paredes de anchos adobones que vencieron de pie el paso del tiempo, una galería de techo de paja, pisos de pinotea imposibles de reconocer y un roble de unos 300 años, que se mantiene erguido como único testigo de las vivencias que se tejieron en aquella vieja estancia.

Con la declaratoria patrimonial, los legisladores buscan proteger los elementos de valor histórico que puedan quedar en el lugar. Además, que el Gobierno elabore “un programa de refaccionamiento y reacondicionamiento del sitio” para conservarlo como testimonio del pasado local, ya que son escasos los inmuebles “que aún quedan en pie en nuestra provincia y, especialmente, en el Valle de Uco”, tal como rezan los fundamentos de la nueva ley 8.797.

Lo cierto es que existe una controversia que ha frenado las poquísimas buenas voluntades gubernamentales que hubo de rescatar del olvido a este sitio patrimonial. Distintos especialistas sostienen que la vivienda de los Villanueva -como construcción- no corresponde al período sanmartiniano, sino más bien que su diseño, muebles y detalles de estructura pertenecen a la etapa industrial.

Lo que no se puede discutir es que esta derruida casona marca el punto donde se erigía el casco de la estancia El Totoral, la cual pertenecía a Francisco Delgado, buen amigo del General. Hay registros documentales de que San Martín se alojó en ese casco al menos dos veces (algunos historiadores sostienen que fueron cinco).

En esos jardines y frente a esos paisajes de montaña, el Libertador imaginó su gesta, pergeñó negociaciones con los indios y compartió charlas y momentos distendidos entre amigos.

Pero a esa construcción hay que sumarle un valor indiscutido: allí se comenzó a escribir la historia de Tunuyán. En 1856, Dolores Delgado se casa con Melchor Villanueva. Su hijo -y nieto de don Francisco Delgado- Elías Villanueva fue dos veces gobernador de Mendoza y en agosto de 1880 -mediante la firma de un decreto- dona parte de la hacienda para fundar Tunuyán. Hoy, el distrito ciudad de este departamento se sigue llamando El Totoral y así aparece en escrituras y documentos actuales.

Rescate por ley

El pasado 20 de mayo, Diputados le otorgó el visto bueno que necesitaba el proyecto -presentado por el senador radical Daniel Ortiz- para convertirse en ley. La iniciativa contaba con la media sanción del Senado desde el 20 de agosto del 2013 y ahora deberá volver a esa Cámara, por la modificación de un número de registro.

“Una vez que sea promulgada, se informará a la Dirección de Patrimonio y será el Ejecutivo quien decida las acciones a adoptar: si expropiará, si construirá un archivo o museo histórico en el lugar, etc”, comentó Ortiz.

Como tunuyanino, está conforme con la declaratoria. Viene luchando desde hace tiempo para poner en valor esta porción de la historia de su departamento y de la gesta sanmartiniana. “No podemos permitir que se destruya lo poco que queda en pie”, sostuvo el senador y agregó que “cuando salga la ley, vamos a apurar el tema judicialmente”.

La Dirección de Patrimonio de Mendoza aún no ha sido notificada de la normativa. De todos modos, desde la cartera comentaron que han realizado estudios sobre la vivienda años atrás y que “de ninguna manera puede ser considerada de la etapa histórica sanmartiniana, sino más bien de un período cercano al 1915”.

A esta conclusión arribó el Consejo Provincial de Patrimonio Cultural en 2004 y dejó constancia de su informe no favorable en un acta, que se encuentra en las oficinas de la Dirección. Sin embargo, funcionarios del área reconocen que sí se puede considerar patrimonio al casco de la Estancia El Totoral, como sitio.

En este caso, “habrá que verificar los antecedentes y preservar el lugar de todo deterioro”, apuntaron. Lo cierto es que son pocos los sitios patrimoniales con los que cuenta Mendoza, por lo general se han protegido solo inmuebles en nuestra provincia.

Pese a que la Casa de los Villanueva fue declarada Patrimonio Histórico de Tunuyán en 1989 y de Interés Cultural para la Provincia en 1993, el edificio nunca fue objeto de una gestión municipal de reparación o recuperación. Andrea Avena, directora de Ordenamiento y Planificación Territorial de esa comuna, dijo que se efectuaron estudios de relevamiento de datos en el lugar con gente de la Nación, pero que también consideraron a la vivienda como post sanmartiniana.

Mientras tanto, la gente que habita el lugar perdió las esperanzas. “Hace más de 50 años que amenazan con hacer un museo aquí. Cada año viene gente, toma fotos, lo recorre y dice que van a rescatar, pero no pasa nada. Si no lo hicieron cuando el antiguo patrón donó más de 3 mil metros para ese fin, ahora menos”, expuso un encargado de la finca.

Un hito condenado al olvido

Por la vieja galería, ahora con piso de tierra, deambulan gallinas y descansan maquinarias. Muchas paredes se han derrumbado (“no por zondas ni por temblores, se cayeron solas”) y otras están apuntaladas. Las altas puertas ya casi ni se abren. No quedan muebles antiguos y es difícil detectar algún rasgo del lujo que supo tener esta casona del casco de estancia.

Desde que los últimos Villanueva dejaron el lugar, hace más de treinta años, la casa se sumió en un hondo abandono. El alemán que compró el campo, Alberto Seher, propuso donar el terreno y la construcción con fines patrimoniales a cambio de un galpón donde guardar sus pertenencias, pero nunca encontró respuesta del Estado.

“Yo partiré mañana a la tarde a dormir en el Luján, debiendo estar en El Totoral pasado mañana”, escribió San Martín a un general de fronteras en 1816, cuando se dirigía a negociar con los indios en el Fuerte de San Carlos. La estancia El Totoral pertenecía a los Delgado, era de 6.300 hectáreas y su casco es lo que hoy se conoce como la Casa de los Villanueva.

Se conocen dos pasos argumentados del Libertador por la casa. Cuando se dirigía a ‘la consulta’ con los indios y la última cuando volvía de la entrevista con Bolívar en Guayaquil y regresó al país por el Paso del Portillo, encuentro que quedó signado con el monumento del Manzano Histórico.

Datos históricos

Orígenes. El capitán Ocampo, a principios del siglo XVI, establece la estancia en el distrito El Totoral. A mitad del siglo XVIII, la compran los Delgado.

Amistad. Uno de los hijos, Juan Francisco, colabora en el proyecto de San Martín en 1814 y se hacen muy amigos, tanto que su mujer María Álvarez era madrina de Merceditas.

Visitante de honor. En 1816, San Martín para en El Totoral cuando se dirige al fuerte de San Carlos para pedir a los indios el paso del Ejército por el sur. Y en 1823, al regreso del encuentro con Bolívar.

Herederos. En 1856, Dolores Delgado se casa con Melchor Villanueva. En 1872, su hijo Elías hereda el casco de la hacienda. Dos veces gobernador de Mendoza, Elías en 1880 dona parte de las tierras donde se fundó Tunuyán.

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