El juicio por el crimen de Fernando Pastorizzo llegó a su última etapa con la declaración de Nahir Galarza, única imputada por el asesinato. La joven sostuvo que nunca fueron novios y que solo se veían de madrugada para tener relaciones sexuales.
“Tuve mi primera relación con él (Fernando) a los 16”, contó al Tribunal. “Yo me seguía viendo con otro chicos. Nunca fue mi novio. Ninguno habló del tema. Nunca me presentó en su casa y yo tampoco”, aseguró, en un intento por derribar el agravante del vínculo.
La joven, juzgada por homicidio doblemente calificado por el uso de arma y la relación de pareja, lleva en prisión preventiva desde comienzos de enero, cuando la justicia lo pidió después de que Nahir confesara haber matado a Pastorizzo el pasado 29 de diciembre con la pistola de su padre, un policía.
Un argumento que baraja la defensa de la joven es que Pastorizzo ejercía violencia contra la chica, originaria de Gualeguaychú. El abogado defensor Jose Ostolaza contó que pidió a los tribunales que analicen las pruebas y las declaraciones de la imputada "en el contexto de la violencia de género que le tocó vivir a Nahir", aunque esa estrategia se cae.
Ostolaza explicó que la postura de la defensa es demostrar "un homicidio culposo" ya que "ella no tenía motivo para matarlo, ella no toma la decisión".
"Está sufriendo una presión importante y tiene 19 años de edad", destacó su abogado.
Ostolaza quiso aclarar que "no existía una relación de pareja, era ocasional desde hacía tiempo".
La sentencia podría ser cadena perpetua si se comprueba que mantenía una relación sentimental con Pastorizzo, ya que en el caso de que no fueran novios, la pena sería menor.