Por Rodolfo Cavagnaro - Especial para Los Andes
Ayer el presidente Macri y su equipo comenzaron a efectuar micro anuncios, tal como se preveía, siguiendo un orden lógico en función de las necesidades que el gobierno tiene que cubrir. Eliminar las retenciones a las exportaciones es básicamente para apurar el acuerdo con las cerealeras que, de alguna manera, irán liquidando recibiendo mejores ingresos.
Salvo el caso de la soja, el resto, además, tenía cuotas de exportación, algo que ahora se libera, asegurando que se puedan mandar mayores volúmenes. De la misma forma, la eliminación de las retenciones a las exportaciones de las economías regionales y de las industriales pretende dar una señal.
Lo de la eliminación de las Declaraciones Juradas previas de importación es para cumplir con un fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a lo que el gobierno argentino se había comprometido.
Lógicamente no se puede liberar importaciones o pretender mayores exportaciones, si no se hace una corrección del tipo de cambio, mucho más para las economías regionales, pero esto seguramente será parte de los anuncios de hoy o mañana. Por eso debían hacerse primero estos anuncios esperando una reacción que permita luego hacer los demás.
Respecto del Indec las afirmaciones del nuevo titular, Jorge Todesca, acerca de que el organismo está lleno de información falsa y de gente que cobra sin trabajar muestra una forma de la corrupción que arrasó en la Argentina de los últimos años.
El anuncio del posible aumento de las tarifas de luz y gas en el área metropolitana era también esperado, aunque falta saber el método que aplicará, la cuantía y los sectores alcanzados. Esto pondrá en igualdad de condiciones a los habitantes de esta zona con los del resto del país.
Macri les dio beneficios a los empresarios. Pero a los del campo les dijo que deben pagar impuestos con alegría, pero con los industriales fue más directos. Después de decirles “yo los conozco y se quién es quién” les pidió cuidado con los precios, los llamó a invertir y crear empleo y les dijo que no perdonará la evasión de impuestos y los daños del ambiente.
Fue una jornada larga donde los aplausos fueron tibios, pero parece que era un riesgo calculado. Después de todo, siendo del palo, el que avisa no traiciona.
