Cuando el 3 de mayo del año pasado la Corte Suprema de Justicia de la Nación avaló el beneficio del 2x1 para un represor condenado por delitos de lesa humanidad, gran parte de las críticas se posaron sobre Horacio Rosatti.
Porque fue uno de los tres que permitió con su voto que saliera el fallo, pero además por su recorrido político y judicial. Ex intendente de Santa Fe, ex procurador del Tesoro y ex ministro de Justicia, no podía desconocer el impacto de su decisión. Ayer, al justificar su nueva posición, el juez que llegó al Máximo Tribunal propuesto por Mauricio Macri y con un apoyo inédito en el Senado explicó el cambio de postura.
Parte de su argumentación ya había sido expuesta en el fallo original a favor del represor: entonces, justificó que el debate sobre la aplicación del beneficio del 2x1 para los delitos de lesa humanidad necesitaba la sanción de una "ley interpretativa" por parte del Congreso. Ante la falta de esa norma, Rosatti había fallado a favor del represor, porque, en su opinión, "esta carencia (de la ley) no podía ser suplida por el juez".
Justificaciones como especialista en derecho constitucional no impidieron que diputados del kirchnerismo, el Movimiento Evita y la izquierda, entre otros, pidieran su juicio político en la Cámara baja.
Algunos días después, apenas el Congreso aprobó la nueva norma (la 27.362) restringiendo la aplicación del 2x1 para casos de lesa humanidad, desde la Corte habían adelantado que volverían a sacar un fallo sobre el tema. Ya entonces se descontaba que Rosatti cambiaría su postura.
Es uno de los jueces que, en público y en privado, insisten en que la Justicia no puede tomar el rol de los legisladores. En principio, se esperaba que el nuevo fallo saliera el año pasado, pero la discusión se demoró.
La ley que aprobó el Congreso salió casi por unanimidad en ambas cámaras y fue reglamentada por el Ejecutivo. Por eso, en su nuevo voto, al que adhiere Highton de Nolasco, Rosatti explica el análisis que hizo de esa norma para determinar si era "consistente" y "razonable" y por ende correspondía aplicarla. De paso, diferencia entre militares represores y los que cumplen con la ley, y recuerda los crímenes "aberrantes" de la represión, como para correrse de ese lugar incómodo en el que había quedado hace poco más de un año.