Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) ofrecieron a los jóvenes de 16 y 17 años la posibilidad de entrar por primera vez al cuarto oscuro, aunque de manera optativa.
Sin embargo, su asistencia a las urnas fue escasa ya que, en el promedio de las mesas consultadas, habían asistido sólo 2 de los empadronados de esa edad.
Así, después de la polémica que esta decisión del gobierno nacional generó en todos los ámbitos, y en particular luego de que el gobernador Francisco Pérez la habilitara a nivel local a través de un decreto hace tan sólo unos días, la realidad mostró que pocos jóvenes hicieron efectiva su opción.
Eso sí, por la mañana, los sub-18 prácticamente brillaron por su ausencia. Renzo Predetera (17) llegó a votar alrededor de las 12 a la escuela Fray Luis Beltrán de Godoy Cruz acompañado de su papá.
Se tomó muy en serio la emisión del voto por lo cual, según comentó, había estado averiguando las propuestas de los diferentes candidatos, lo cual también fue motivo de charla familiar. Sin embargo, ambos aseguraron que la decisión fue absolutamente individual y que una vez tomada notaron que habían coincidido en los mismos candidatos. Salió conforme con la experiencia ya que asegura que fue sencilla debido a que ya se había definido.
"Al principio no estaba a favor del voto a esta edad pero es una oportunidad, es un deber civil, nos están considerando como ciudadanos, entonces me pareció correcto hacerlo", relató.
Poca información
Decidir a quién votar implicó tomarse el trabajo de prestar atención a las publicidades, buscar información y preguntar a los que saben. Además de Renzo, varios mencionaron que faltó difusión de las propuestas concretas de los candidatos y rescataron la orientación que recibieron en los colegios, en particular en la materia Formación Ética y Ciudadana.
Uno de ellos fue Ignacio Sturniolo (17) quien explicó que "tenía muchas dudas, así que me vino bien lo que explicó la profesora y poder preguntar". Consideró que con su voto podría favorecer cambios ya que "no me gusta lo que pasa en la Argentina últimamente. Me costó decidir porque es una decisión difícil y no había mucha información".
Por la misma causa, Ofelia Molinari (17) dijo que al entrar al cuarto oscuro se sintió "un poco insegura porque no había propuestas" y sonrió al recordar que al sufragar la gente de la mesa la aplaudió, algo que ocurrió en varias mesas de uno u otro modo.
Sustanció su voto al asegurar que aunque está medianamente de acuerdo con las decisiones del gobierno "es bueno que haya legisladores de otros partidos por eso voté a la oposición porque sé que hay mayoría oficialista en el Congreso". Y destacó que para estar segura se puso a investigar. Con la misma intención fue a votar Lucca Romanello (17): "el objetivo es votar a la oposición y aprovechar la oportunidad que se nos da de votar".
Desinterés y dudas
Los consultados aseguraron que no vieron en sus pares a muchos interesados en sufragar. "Creo que la mayoría no va a votar. En mi opinión a esta edad no se lo toman en serio porque no tienen conciencia de la importancia que tiene", dijo Ignacio.
Por eso consideró que no es una edad adecuada para el primer voto, porque no hay una formación suficiente: "no estamos preparados para esto, no tenemos mucho conocimiento entonces es más fácil manejarnos", subrayó.
Renzo intentó cuantificar el interés en las elecciones por parte de sus compañeros y amigos. Aseguró que la mitad del curso no sabía de qué se trataba o no tenía ganas de votar y de la otra mitad, unos tres cuartos no sabía si lo haría.
"A algunos les molesta, piensan que es perder tiempo o que hay que levantarse temprano. De mis amigos -salvo los que tienen algún familiar en algún partido- la mayoría decidió no participar porque no lo consideraron correcto".
En tanto Johana Vargas (17) dio un paso más allá y se puso manos a la obra como fiscal de mesa: "mi mamá milita en un partido político así que desde que tengo 8 años escucho sobre el tema y también la he visto trabajar como fiscal, así que tenía muchas ganas de votar y me propuse para la mesa porque quería vivir la experiencia".
Cuestionamientos
"Si votamos... ¿porqué necesitamos la firma de un adulto para poder retirarnos antes del colegio? Deberíamos tener también el carnet de conducir. Esto es incoherente (...) No está dado el contexto, en otros países si hay derechos reconocidos, pero acá la mayoría no tiene idea del valor que tiene votar. Considero que es una decisión oportunista porque en 30 años de democracia a nadie se le ocurrió darles participación ( a los jóvenes)", sentenció Renzo.
En este contexto es que puede entenderse la poca cantidad de jóvenes que se vio en los colegios. En la escuela Ingeniero Guillermo Villanueva de Maipú, a media mañana un gendarme aseguró no haber visto a ningún adolescente.
En tanto, en la Fray Luis Beltrán de Godoy Cruz, a las 13 las mesas 356 y 358 sólo habían visto pasar a uno sólo de ellos. Lo mismo aseguraban cerca de las 17 en la 76 de la escuela Bombal de Capital y en la 81 del colegio Santo Tomás de Aquino.
Debutó el voto de los menores de 18, pero pasó casi desapercibido
Quienes tienen 16 y 17 años fueron habilitados a votar de manera optativa por primera vez, sin embargo pocos hicieron efectivo este derecho. Entre el compromiso, la responsabilidad, y los reclamos: “Si votamos, ¿por qué necesitamos la firma de un adulto p
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