José María López, a bordo de un DS Virgin Racing, abandonó en su debut en el campeonato de la Fórmula E, tras un toque con su compañero de equipo (el británico Sam Bird), en la carrera que ganó el actual monarca, el suizo Sebastien Buemi, en Hong Kong.
El campeón en las últimas tres temporadas del WTCC largó en una inmejorable posición en la parrilla de salida, tras marcar el tercer tiempo en la clasificación. Pechito dobló por afuera en la primera curva cerrada del trazado, y al intentar recuperar su línea, Bird lo rozó.
Su monoplaza se desplazó hacia la parte exterior de la curva, tocó el muro de contención, y provocó la rotura de la suspensión del auto eléctrico. A pesar del infortunio, el triple campeón del Mundial de Turismo (WTCC) continuó girando muy retrasado, hasta que promediando la prueba, pactada a 45 giros y al trazado de 1.860 metros, chocó contra un muro y abandonó.
Faltaba poco para el cambio de auto (ante el agotamiento de la batería de estos autos) y ante esa alternativa López hubiese tenido chances de continuar.
Apesadumbrado y con signos de frustración, el cordobés señaló que fue una “lástima” lo sucedido. “No había nada hablado” destacó Pechito, en relación a si había o no “órdenes de equipo” en referencia a las posiciones a ocupar.
“Mi objetivo era girar la mayor cantidad de vueltas posibles para adquirir experiencia”, dijo
Ganó el suizo Buemi (Renault e.Dams), seguido por Di Grassi (Spark Audi) y el alemán Nick Heidfeld (Spark-Mahindra), ex piloto de Fórmula 1
Completaron los seis primeros lugares el francés Nicolas Prost (Spark Renault), hijo de Alain el múltiple campeón de Fórmula 1; el portugués Antonio Félix da Costa y el estadounidense Robin Frijns, ambos con Spark Andretti.
La segunda carrera del calendario de la Fórmula E se correrá el 12 de noviembre en Marruecos.