La irregular campaña de Boca bajo la conducción de Carlos Bianchi provocan deseos, rumores y miedos poco fundamentados. Tanto, que algunos hasta se animan a aventurar que el conjunto del Virrey deberá preocuparse por no irse a la B en 2015. Pero más allá de los planteos y chicanas, ¿qué tan probable es que eso ocurra en lo matemático? ¿Debe el Xeneize realmente preocuparse por este asunto, ya sea ahora o bien en el arranque de la próxima temporada?
Por lo pronto, el equipo conducido por Carlos Bianchi aparece tercero en la tabla de promedios, con 171 puntos en 107 partidos y con un coeficiente de 1.598, muy cómodo detrás de Vélez y Lanús.
El primer inconveniente aparente radica en que a mediados de año perderá la mejor de sus tres campañas actuales (76, en la 11/12, con Julio Falcioni como DT) y se quedará con las dos más flojas (51 en la 12/13, gracias a los 33 del Emperador y 18 del Virrey) y los actuales 44 (con Bianchi), que con toda seguridad se engrosarán en las siete fechas que faltan en el Final.
Si el campeonato finalizara hoy, Boca arrancaría la 2014/2015 en el puesto 10 de los promedios, con 1.376 de coeficiente y por delante de Gimnasia, Racing, Olimpo, Rafaela, All Boys o Godoy Cruz, Colón y Tigre, más los tres ascendidos. En esta hipótesis, Argentinos, Quilmes y All Boys o Godoy Cruz habrán perdido la categoría.
Para compararlo con casos recientes, en 2013 Independiente se fue al descenso con 129 puntos, apenas 30 más que los que tiene Boca hoy con 45 partidos por delante. Banfield, con una pésima tercera temporada de apenas 22 unidades, bajó a la B con 142. Y River perdió la categoría en 2011 con 141.
En resumen, con un buen cierre en el Final y una campaña similar a las anteriores (un piso de 50 puntos) en la próxima temporada, Boca no debería sufrir ni poner en riesgo el prestigio de ser el único equipo argentino que jugó todas las temporadas en primera.