Ante la polémica de la resolución tomada por la jueza María Eugenia Ibaceta que prohíbe el homenaje a Nuestra Señora del Carmen de Cuyo en las escuelas públicas gracias al pedido de organismos de derechos humanos, deseo dar mi opinión al respecto. He de fundamentarla sobre hechos históricos de vital trascendencia para nuestra Patria, y aunque no fuera católica, mi postura sería la misma.
Destaco para ello la figura del General Don José de San Martín, que profesaba un profundo amor a la Virgen, herencia de sus padres españoles y que lo manifestó visiblemente durante la Campaña Libertadora. En la misma nombró a Nuestra Señora del Carmen de Cuyo Patrona y Generala del Ejército de los Andes, en ceremonia pública y acompañado por el piadoso pueblo mendocino, que le rindió toda clase de homenajes.
También se llevó a cabo la jura solemne a la Protectora y la bendición de la Bandera. Esto consta en diversos documentos de la época. Además es bien conocido que el Libertador quiso que los granaderos llevaran el Escapulario y que si alguno profería cualquier blasfemia contra Dios y María Santísima lo sometía a un severo castigo. Llevó su devoción hacia Chile, en donde se convirtió en Patrona de esta nación.
Finalizada la gesta le entregó su bastón de mando ya que "la protección que ha prestado al Ejército de los Andes su Patrona y Generala la Virgen del Carmen son demasiado visibles". Palabras textuales de San Martín.
Nuestra Señora del Carmen siempre ha sido venerada por el pueblo cuyano. Forma parte de nuestras tradiciones y cultura y no puede ser borrada de la historia bajo ningún pretexto. Por lo que yo pienso, ¿no es este un caso de discriminación e intolerancia?, ¿será tal vez contra la fe y tradición de los mendocinos?
Mariana Manzanares - DNI 39.952.793