De "Deadpool 2" sólo se sabe certeramente esto: "El mercenario mutante bocón Wade Wilson, reúne a un equipo de X Men para proteger a un niño de habilidades sobrenaturales (Ruseell, Julian Dennison), del brutal malo que viaja en el tiempo, Cable".
En 2016, era poco probable que los productores del estreno de este infame marginal del Universo Ficcional de Marvel, entre ellos Stan Lee y el mismo Ryan Reynolds, pudieran haberse imaginado el éxito que resultó "Deadpool", un tanque que finalmente obtuvo una recaudación mundial de 750 millones.
Era un riesgo. Era el primer superhéroe de la compañía de historietas que se estrenaba con calificación R (en Estados Unidos define a un público mayor de 17 años), siguiendo la contracorriente de las sagas diseñadas para los adolescentes que han hecho de estas películas un boom de taquilla.
Es más, está reseñada como el largometraje R más exitoso de la historia del cine, recibiendo además dos nominaciones al Golden Globe, entre ellas una para el actor principal Reynolds.
Sin embargo, algo queda indefectiblemente claro que parte del éxito de Deadpool se debe a la interpretación carismática de Ryan como Wade, encarnando a un deshinbido, complejo, irreverente, mordaz, violento, irritante e infantil antihéroe.
La anarquía de Deadpool se aleja radicalmente de sus compañeros de Marvel y eso nos encanta. No tiene nada de parecido con Capitán América, el muñeco Ken patriota, aburrido, asexual y moralmente intachable, por citar sólo a uno de los iconos que han hecho carrera de popularidad y que se mantienen con su personalidad de superhéroe sin fisuras, ni lados oscuros.
Más acción y humor negro
Dos ejes han manejado los producciones en esta continuación; diálogos más perversos y humorísticos y escenas de acción más vertiginosas y sangrientas.
Eso es lo que todos esperamos y esto es gracias a que consiguieron continuar con las proyecciones del personaje que escribieron el primer episodio, los guionistas Rhett Reese y Wernick, aunque tomó la posta un nuevo director - parece que Tim Miller se alejó del proyecto por problemas creativos -, hablamos de David Leitch, que con la película de acción "John Wick", protagonizada por Keanu Reeves y "Atómica", pasó al frente en Hollywood.
Sin embargo, la estrategia de marketing de guardar hermetismo con el argumento del volumen 2, han mantenido la ansiedad de los fans y eso sin duda le está dando más atractivo a su estreno.
Wade todavía vive en los márgenes y está luchando para sobrevivir y pronto se van apareciendo su amigo del bar, Weasel (T.J. Miller) y Vanessa (Morena Baccarin), su novia.
Otras caras familiares vienen en camino como los X Men Colossus (con la voz de Stefan Kapicic) y Negasonic Teenage Warhead (Brianna Hildebrand).
No obstante, ya se sabía que aparecería Nathan Summers, también conocido como Cable (Josh Brolin): "Un guerrero infectado con el virus tecno orgánico que lo vuelve cibernético", dicen, aunque podría no ser el villano que todos esperaban, pero es el personaje que la mayoría de los seguidores están emocionados de ver.
"Creo que cuando eres sensible acerca de cómo revelas a este personaje, hay una sensación de misterio en él, así que cuando finalmente estremos X-Force, estarás con este tipo en toda regla. Aunque falta más el tiempo para que eso suceda", había confesado Brolin en una entrevista reciente.
Estamos hablando de la confirmación del filme "X-Force", un desprendimiento autónomo, las aventuras del equipo de mutantes que viajan por el tiempo, confirmada hace unos meses y que acá se arma por primera vez para combatir a Cable.
Se sabe que la dirigirá Drew Goddard y que contará en el reparto al mismo Josh Brolin, Ryan Reynolds y a la divina Zazie Beetz, interpretando a Domino, que debuta en esta continuación de Deadpool.
El origen del personaje más rebelde de Marvel
En la versión del cómic - aparecida por primera vez en la revista “New Mutants #98, en 1990 - , arrancaba sin demasiados datos de la vida temprana de Wade Wilson. Se supo que su madre murió de cáncer y que su padre, que estaba en el ejército, era físicamente abusivo.
Para fastidiar a su padre, seguramente, Wade fue un delincuente en su adolescencia. Su padre murió por un disparo que le proporcionó un amigo de Wade en una pelea de bar.
Después de un breve período de servicio militar, Wade comenzó su carrera de mercenario cuando todavía estaba en su adolescencia.
Aceptando trabajos de asesinatos solo contra aquellos a los que consideraba merecedores de muerte, adquirió el hábito de usar cirugía plástica y tecnología para asumir una nueva identidad cada vez que fallaba en una tarea.