El presidente de Almagro, Julián Romeo, reconoció hoy que ayer hubo "visitas indeseables" de unos diez o quince barras bravas en el entrenamiento del plantel.
"Nosotros entrenamos en otro lugar, hay seguridad privada, lo que pasa que antes de los partidos se hacen los ejercicios tácticos en nuestro estadio y lo que menos me gustaría a mi y la comisión directiva es que tengamos visitas indeseables para charlar con el plantel", sostuvo Romeo, aludiendo a que la cancha "no es una fortaleza" y que cualquiera puede entrar por el perímetros.
El equipo enfrentará esta tarde a Acassuso, en la cancha de Platense, por el torneo de Primera B Metropolitana en el que marcha penúltimo en la zona B.
Al hablar por el canal TyCSports, el dirigente dijo que se enteró por "medios partidarios" que hubo entre "diez y quince personas" que fueron a ese entrenamiento e hizo hincapié en que esa charla "fue en buenos términos".
En un partido jugado tiempo atrás a puertas cerradas, el presidente reconoció que le pidió a los barras que "no deberían inmiscuirse en cuestiones relacionadas con el plantel y tener charlas con ellos".