El diputado kirchnerista y ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido afirmó que “jamás” se amparó en sus fueros ante las causas judiciales que enfrenta y advirtió que “para hablar de corrupción hay que estar limpio y muy pocos de los que hablan lo están”.
De Vido arremetió contra “algunos” referentes de su propio espacio y “muchos” del oficialismo, a los que acusó de que “cacarean la honestidad de la boca para afuera” y pidió que ciertos legisladores, en lugar de renunciar a su inmunidad, “que presenten una ley a los efectos de eliminar los fueros para todos y listo”.
El ex ministro negó cualquier responsabilidad en el desvío de fondos en la mina de Río Turbio que se investiga y afirmó que siempre estuvo a derecho: “Algunos cercanos a mi espacio y muchos otros del oficialismo estoy seguro de que no resistirían no ocho horas, quince minutos un allanamiento, y se pasan el día hablando de honestidad de la boca para afuera”, lanzó.
El juez federal Luis Rodríguez rechazó el viernes el pedido de indagatoria de De Vido al sostener que “no hay el estado de sospecha suficiente” que justifique su citación en la causa por la malversación de casi 265 millones de pesos en la causa Río Turbio.
De ese modo, el diputado quedó liberado frente a un eventual pedido de desafuero y detención al menos si no surgen apelaciones por parte del fiscal federal Carlos Stornelli.
El fiscal advirtió que no podía “anticipar una decisión” porque aún no había sido notificado de la decisión del juez pero aseguró que va “a analizar los considerandos y ver en qué se fundamenta y en tal caso avanzar en lo que sea conveniente”.
El caso de De Vido llevó en las últimas horas a que diputados opositores como Sergio Massa y Margarita Stolbizer (Un País), o el jefe de la bancada del Pro, Nicolás Massot, anunciaran públicamente su intención de renunciar a sus fueros.
“Para hablar de corrupción hay que estar limpio y muy pocos de los que hablan lo están; hacen como el tero ponen el huevo en un lado y ponen en el otro”, disparó ayer De Vido.
En su descargo, prosiguió: “El presidente (Mauricio) Macri que dice que yo soy un emblema de impunidad y de corrupción, yo (le digo que) ejecuté 107 mil millones de dólares en obras; la empresa de él, la del grupo Macri, la que administraba el primo de él, (Angelo) Calcaterra, era la tercera empresa en cantidad de contratos recibidos, entonces yo desafío a que diga Calcarreta, él o cualquier mandadero de él a qué funcionario mío coimeó o si me coimeó a mí”.
De Vido insistió en que siempre estuvo a disposición de la Justicia y nunca se amparó en su inmunidad parlamentaria: “En esta cuestión de los fueros que está tan agitada en los últimos días, mi caso particular es el mejor ejemplo de que jamás me he protegido en los fueros”.
El legislador insistió en manifestarse víctima de una “suerte de confabulación o sociedad mediática-política impulsada por el presidente Macri, que tiene algunos adláteres como la diputada (Elisa) Carrió y el ministro (de Justicia, Germán) Garavano”.
Para el ex funcionario, las causas que enfrenta “han sido armadas e impulsadas” en su contra, en el marco de una “persecución” que consideró “política y personal”.
“Yo no necesito ningún salvavidas porque tengo detrás una gestión de 22 años donde he hecho muchísimas obras en beneficio y en bienestar de la gente”, acotó.
En cuanto a la causa judicial en sí, recordó el “estado de postración en que recibimos el Yacimiento de Río Turbio en 2001 y la decisión política del gobierno (kirchnerista) fue darle un apalancamiento de transparencia a través de las universidades, tanto en los procesos administrativos, como en el conocimiento o en el desarrollo de la ciencia y tecnología”.
“La empresa estaba devastada, entonces o yo ponía a diez amigos míos a conducir la empresa o trataba con la Universidad (Tecnológica Nacional) para que la apalancara técnica y administrativamente”, justificó.
Añadió que “los pequeños contratos o las cosas pequeñas de todos los días no eran responsabilidad mía y puede haber un error que el juez lo meditará. En lo personal, lo único que hice fue aplicar una política que emanaba el Poder Ejecutivo” aseguró el diputado nacional.
Su denunciante dice que "busca una salida política"
El subsecretario de Interior, Juan Carlos Morán, denunciante del ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido en la causa Río Turbio, afirmó que el ex funcionario “busca una salida política” para rechazar la imputación por una presunta defraudación millonaria al Estado, pero “en ningún momento dice ‘soy inocente’”.
Para Morán, el diputado utiliza “los mismos argumentos que la ex presidenta” Cristina Fernández cuando dice que la acusación por hechos de presunta corrupción política forman parte de una campaña de “persecución” del Gobierno.
“En ningún momento dicen ‘somos inocentes’, en ningún momento dicen ‘nos presentamos a la justicia y damos fundamentos y argumentos de que no somos corruptos’”, remarcó el ex diputado nacional por la Coalición Cívica.
Moran repasó, en declaraciones a radio Mitre, que denunció al ex ministro de Planificación “en 2008, en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y en 2009, para asegurar que se hicieran las investigaciones, en Comodoro Py, y recayó en manos de Claudio Bonadio, que al cabo de 4, 5 años la cerró; la Cámara le ordenó hace tres años reabrirla, y la volvió a cerrar”.
Sin embargo, destacó que el presidente Mauricio Macri “le ordenó al titular que interviene Yacimientos Carboníferos Fiscales (YPF) que auditara y que ante cualquier irregularidad la denunciara penalmente”.
En cuanto a las acusaciones de De Vido por una presunta “persecución” y “hostigamiento” por parte del Gobierno, respondió que “siempre es una salida política, pero la verdad que se necesitan argumentos jurídicos para defenderse en una causa de este tipo”.
Sobre la expresión de De Vido de que “para hablar de corrupción hay que estar limpio”, respondió que “es una chicana” porque “el presidente del Nación (Mauricio Macri) encabeza un gobierno que ha cambiado hacia la salida de la República con independencia judicial”.
También reconoció que el pedido para que le saquen los fueros al ex ministro “es un tema que divide aguas” sobre la legalidad de este proceso, pero remarcó que “hay herramientas que tiene el Congreso para resolver este tema de forma colectiva y no individual”.