El ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y su ex secretario de Obras Públicas, José López, fueron procesados hoy por el supuesto cobro de coimas y por administración fraudulenta en el marco del caso "Skanska", informaron fuentes judiciales.
La decisión fue adoptada por el juez federal Sebastián Casanello, quien además dispuso el procesamiento de otras 29 personas en el marco de la causa en la que se se investigó el pago de sobornos, a través de facturas truchas.
El juez sostuvo que De Vido había diseñado un esquema jurídico de delegación de funciones que le permitió -a la par de licuar su responsabilidad- determinar las maniobras para direccionar la adjudicación de las obras a Skanska y las otras empresas.
Tanto De Vido como López se encuentran detenidos con prisión preventiva por otras causas, por lo que Casanello le solicitó a los jueces que dispusieron eso encarcelamientos que le informaran en caso de que se levantara la medida.
El magistrado ordenó que se le traben embargos a los dos ex funcionarios kirchneristas por 49 millones de pesos, y le envió la causa al fiscal federal Carlos Stornelli para que evalúe si corresponde elevarla a juicio oral y público.
Casanello procesó también, sin prisión preventiva, al ex gerente general de Nación Fideicomisos Néstor Ulloa, y a directivos de la ex Skanska -hoy Pecón Servicios Energéticos-, y a directivos de 23 empresas que aportaron facturas truchas.
El proyecto de Ampliación de Gas 2005 preveía una expansión de la capacidad de transporte de gas natural que comprendía la instalación de gasoductos (los sistemas norte (TGN) y sur (TGS)), el acondicionamiento de las plantas compresoras y la construcción de una nueva planta.
Las obras serían financiadas por un fondo fiduciario administrado por Nación Fideicomiso y las coimas -pagadas en forma de sobreprecios- se habrían concretado luego de que se modificara la forma de licitación, según indicaron desde el juzgado de Casanello.
"La licitación que debía realizarse como procedimiento regular de contratación no se realizó, y se modificó por un concurso privado al cual se invitaron a unas pocas empresas a participar del procedimiento de adjudicación", explicaron las fuentes.
El juez entendió que "la modificación del procedimiento de contratación (de licitación pública a concurso privado) había sido el punto significativo a partir del cual se dio lugar a los sobreprecios en las obras", indicaron desde el juzgado federal 7.
Las diferencias entre los precios presupuestados para todas las obras y lo pagado se estima en 185 millones de pesos, aunque las obras que comprendieron los tres contratos de Skanska ascendieron a aproximadamente 82 millones de pesos.
"Los sobornos que se pagaron, de acuerdo al egreso que se acreditó de la empresa Skanska, rondarían los 14 millones de pesos", estimaron fuentes judiciales consultadas por Télam.
En su resolución, Casanello sostuvo que la responsabilidad de Ulloa pasa por el hecho de que disponía del dinero para el pago de las obras y fue el encargado de aprobar junto a otros funcionarios los incrementos de presupuesto y recibir sobornos.
El juez también procesó al ex gerente comercial de Skanska Javier Azcárate, que fue el responsable de la auditoría interna que produjo las grabaciones que dieron cuenta del pago de coima, y que en primera instancia no habían sido aceptadas como prueba en el expediente.
La causa se inició hace 11 años y, en una primera instancia, la grabación había sido declarada nula, lo que permitió, por ejemplo, que resultaran sobreseídos Ulloa y otros acusados como el ex secretario de Energía Daniel Cameron.
El año pasado, y tras una orden de la Corte Suprema de revisar la validez o no de aquella prueba, la Cámara Federal porteña dio por válidas las grabaciones y Casanello dispuso las indagatorias de De Vido y López, a pedido de Stornerlli.