Con apenas 13 años, Marcio Balestra atesora en su habitación un cuantioso medallero que da cuenta de su esfuerzo.
Con voluntad de hierro, hace todo lo posible por asistir al entrenamiento cinco días a la semana sin descuidar sus estudios secundarios.
De hierro, también, es su brazo. Pues el tupungatino ha logrado marcas superiores a los 13,50 metros en lanzamiento de bala.
Con todo ese potencial como equipaje, viajará el próximo 24 a Italia para medirse con atletas de ese país y de otras siete naciones del mundo que están acreditadas para participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud.
En esta oportunidad, Argentina envía a un contingente de doce deportistas (de las categorías 2000 y 2001) y Marcio siente la responsabilidad de ser el único representante de Mendoza en el grupo.
"Algunos amigos me felicitan, otros me piden que los lleve en la valija", se ríe este adolescente, que ya ha investigado por internet cómo es el sitio de La Bota donde pasará diez días inolvidables.
"La ciudad se llama Macerata y se encuentra en el centro este del país", señala con seguridad el tupungatino, mientras su papá, Guillermo, acota que pertenece a la Región de Marcas.
"Es una posibilidad invaluable para él. Le va a dar experiencia no sólo en lo deportivo, sino también en la convivencia con otras personas y otras culturas.
También los llevan a conocer el Coliseo, el Vaticano...", relató orgulloso el papá. Sabe bien de lo que habla, pues Guillermo también fue elegido para competir en Italia en el '92 y '93 (cuando tenía 14 y 15 años) y se trajo el galardón del tercer puesto.
Siguiendo los pasos de su papá en el atletismo, Marcio comenzó a practicar lanzamiento de bala a los 11 años.
Al principio, parecía que lo hacía más como mandato familiar que por convicción. "Le dijimos que no siguiera por obligación, que él debía decidir su deporte. Desde entonces, no falta a un entrenamiento y, si no lo podemos llevar, se las arregla para ir", cuenta su mamá Heidi Stumm.
Por estos días, el chico participa de cuánta competencia se le presenta. Justamente, el fin de semana pasado ganó en un torneo provincial que se llevó a cabo en su departamento.
Junto a sus compañeros, entrena en el polideportivo municipal Francisco Rizzo, donde tiene preparación física con el profesor Eduardo Morosini y el asesoramiento específico en lanzamiento se lo brinda Diego Ortega.
Cuando estaba cursando séptimo grado, Marcio participó de las generales en los Juegos de la Juventud, que se realizaron en Buenos Aires. Luego compitió en el Selectivo, que es cuando se ganó el pase a la ciudad italiana.
Su mejor lanzamiento en Buenos Aires marcó un registro de 13,17 metros.
El contingente argentino sale del país el 24 de junio y regresa el 4 de julio. La entidad que organiza estos certámenes deportivos -que tiene una gran trayectoria a nivel internacional- es el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).
Los adolescentes argentinos (6 varones y 6 mujeres) tiene cubierto el aéreo y la estadía, más todo los recorridos que realicen por el país.
"Lo único que tenemos que arreglar es el viaje a Buenos Aires y algunos costos aeroportuarios que no están incluidos. Pero nos ayuda la escuela y el municipio", apuntó su papá.
La convocatoria es para jóvenes de escuelas argentinas que están vinculadas con la tradición italiana o, simplemente, que han sido invitadas históricamente a participar.
En este caso, se trata de la escuela República Italiana, de Tupungato, la cual está muy entusiasmada con el viaje de uno de sus alumnos.
Típica familia italiana
El joven Marcio proviene de familia y abuelos italianos. Los Balestra son una de las típicas familias de inmigrantes 'tanos' de Tupungato. Por ello, el viaje también reviste un valor afectivo y cultural muy importante para el adolescente.
Es más, a una hora de Macerata vive actualmente su tío Marcos Balestra y su familia. "Ya hemos organizado encontrarnos allá y mi familia está preparando algunas cosas para mandarle", confía con entusiasmo este joven destacado deportista.
El chico de 13 años tiene grandes expectativas a nivel competitivo -se ha preparado duro para ello- de volver con alguna medalla, pero Marcio sabe que lo más positivo son las vivencias que va a traer en la memoria.
"Creo que va a ser una buena experiencia", dijo y reconoció que está algo demorado con la 'gestión' del equipaje.
