La Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) rechazó hoy suspender el juicio oral y público al ex gerenciador de Racing Club de Avellaneda, Fernando De Tomaso, procesado por "administración fraudulenta" contra esa institución y por "desbaratamiento de derechos" en la venta de jugadores.
La Sala IV de la CFCP tomó intervención luego de que la Corte Suprema revocara el fallo dictado por otros jueces de ese tribunal que había concedido la suspensión del juicio a prueba. La querella y el fiscal de la causa se opusieron a la "probation" porque no descartaron que la pena que podría recaer en la causa contra el presidente de Blanquiceleste S.A., sea de "cumplimiento efectivo".
Además consideraron exiguo el monto de la reparación que ofreció el procesado: poco más del uno por ciento de los 5.000.000 de pesos que se le atribuyen haber estafado a la entidad. A De Tomaso se le atribuyó "haber perjudicado patrimonialmente, en su condición de titular de la firma Blanquiceleste S.A., a empresas que invirtieron en la compra de derechos de futbolistas, desviando en provecho propio o de terceros vinculados dineros que debió haber compartido por aquellos contratos de cesión de derechos económicos".
Uno de los casos de supuesto fraude es el del futbolista Maximiliano Moralez, en el que se le imputa "haber tornado imposible el derecho previamente conferido a la empresa Bergo Ansalt respecto del 40 por ciento de los derechos económicos sobre el jugador". Moralez fue vendido a FC Moscú de Rusia, por la suma de 7.000.000 de dólares, de los cuales el 20 por ciento ingresó a Racing Club, tal como estaba estipulado en el contrato de gerenciamiento aludido, percibiendo "Blanquiceleste S.A." el 80 por ciento restante, de acuerdo a constancias de la causa.
Según la denuncia la venta del pase de Moralez "no fue informada a Bergo Anstalt, así como tampoco la firma mencionada recibió la percepción del precio que le correspondía". La acusación sostiene que el dirigente "incumpliendo los deberes que tenía a su cargo y en beneficio propio endeudó a la asociación querellante (Racing Club) frente al Estado Nacional".
El imputado, evaluó la Sala IV de la CFCP, "utilizó el CUIT de la institución para declarar al fisco las retenciones efectuadas al momento de abonar los sueldos, premios y otras remuneraciones a los jugadores y al personal ligado a la actividad futbolística, pese a que el ingreso de las mismas se trataba de una obligación exclusivamente en cabeza de Blanquiceleste SA.".
Luego, según constancias del sumario, omitió el depósito de las sumas retenidas con la clave fiscal de Racing, desviándolas con destino fiscal específico, en beneficio propio y obligando ilegítimamente al titular del CUIT utilizado". "Todo ello -analizaron los camaristas Juan Gemignani, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos- produjo que el órgano recaudador demandara judicialmente a la mencionada institución ocasionándole un grave perjuicio económico que ascendió a la suma de 4.249.719,25 pesos".
Los camaristas recordaron que a De Tomaso también se le imputó haber perjudicado patrimonialmente a la firma "Sud Inversiones" y "Análisis S.A.", en su condición de fiduciario del fideicomiso financiero "Racing por Siempre I", al desviar en provecho propio y/o de terceros el producto del 30 por ciento de todos los derechos de los jugadores Matías Sánchez y Santiago Malano. "No puede olvidarse que los delitos que se investigan en este proceso no son leves", acotaron Gemignani, Borinsky y Hornos. "Las defraudaciones que habría cometido el imputado habrían tenido lugar en el ámbito de la administración de un club de fútbol de primera división, respecto no sólo de la venta de sus jugadores, sino también respecto de las cargas impositivas, cuya omisión habrían causado un perjuicio millonario", agregaron.