Se conocieron más detalles del brutal crimen cometido por un escribano de Morón. El hombre fue descubierto cuando intentaba descartar un cadáver descuartizado de un hombre en las orillas del río Luján.
Si bien la víctima aún no fue identificada formalmente, los investigadores presumen que se trata de un jardinero de 42 años domiciliado en Villa Tesei.
"El cadáver no estaba completo. Sólo se pudo recuperar el torso y algunos miembros. Lo que estaba en la valija lo llegó a descartar", dijo una fuente judicial.
El sospechoso, Ricardo Baladía, quedó detenido y le secuestraron 20.700 dólares y al principio dio varias versiones extrajudiciales contradictorias respecto a quién era la víctima.
"Primero dijo que era una mujer. Después apareció en el auto una billetera con el DNI de un hombre que presumimos es la víctima", explicó un vocero judicial.
El escribano cambió de versión y, en una autoincriminación sin valor legal, le confesó a la Policía que había matado a ese hombre a balazos y lo había descuartizado por una discusión por dinero, ya que lo había denunciado a él y a su mujer por haberle robado de la escribanía una suma cercana a los 50.000 dólares.
La investigación
El caso es investigado por la fiscal Mariana Virginia Suárez, interinamente a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 10 descentralizada de Luján, quien dispuso la aprehensión de Baladía y su trasladado a los calabozos de la comisaría 1ra. de Luján.
La fiscal ordenó el secuestro del auto, la preservación del sitio del hallazgo para el trabajo de los peritos de Policía Científica y un rastrillaje con los buzos de los bomberos de Luján en la zona del descarte del cuerpo.
Allí, los buzos encontraron con el correr de las horas una sierra, un hacha, restos de cuero cabelludo, un antebrazo y ambas pantorrillas seccionadas a la altura de la rodilla.
También se buscaba en el río el arma de fuego con la que el escribano dijo haber cometido el crimen y de la que ya se confirmó que es legítimo usuario.
La fiscal Suárez dispuso desde la madrugada una serie de allanamiento y el primero fue en la escribanía de Baladía, ubicada en la calle Almirante Brown 1085, de Morón, donde se encontraron manchas de sangre y se secuestraron vainas servidas, un cuchillo y una hidrolavadora.
“Había sangre hasta en el techo. Todo indica que la escribanía fue la escena primaria del crimen”, afirmó una fuente judicial.
El segundo allanamiento se hizo en el domicilio particular donde el imputado vivía solo, ubicado a tres cuadras de la escribanía, en Santa Fe 1089, y también se dispuso enviar una comisión policial, primero a Castelar y luego a Villa Tesei, a los domicilios de la presunta víctima.
Los restos del cuerpo que fueron recuperados fueron trasladados a la morgue de Chivilcoy, donde esta tarde se iba a realizar la autopsia.
Más allá de la versión extrajudicial del detenido, la fiscal Suárez esperaba de los forenses una confirmación formal en cuanto al sexo de la víctima y si hay alguna lesión que revele cómo fue asesinada.
Voceros judiciales indicaron que desde el departamento judicial de Morón ya confirmaron que el escribano había hecho una denuncia por un faltante de dinero tal como dijo en su confesión informal-, pero dirigida a una mujer.
Además, se intentaba verificar si era cierto otro dato aportado por el imputado cuando explicó que conocía Luján porque había estado internado en el Hogar San Juan de Dios, una clínica de salud mental local.
Baladía recién será indagado mañana y, por el momento, la carátula del expediente es "homicidio simple".