Los históricos habían pegado el portazo. Algunos, como los hermanos Almeida, se habían ido por la puerta del fondo. Otros, como el legendario ‘Gato’ Oldrá, decidió emigrar a Gimnasia y Tiro de Salta intentando capear el temporal que se presumía. También brillaban por su ausencia otros monstruos sagrados de la epopeya como Lentz y Marcucci.
Con total incertidumbre, Godoy Cruz iniciaba la era post Alberto Isaías Garro (uno de los padres de la criatura) y sus hinchas asistían a la desintegración de un grupo que dejó una huella imborrable en la historia del bodeguero.
¿Sobrevivientes? Manchado, Iglesias, Abaurre, Pereyra, Lillo y Astudillo.
Por pedido de Don Julio al dueño de un importante multimedio, principal sponsor de Godoy Cruz, Humberto Grondona asumía la conducción de Godoy Cruz. El hijo mayor del por entonces presidente de AFA venía de ser técnico alterno del “Zurdo” López en Independiente y el Doctor Jorge Bottaro, de veces presidente del Rojo, lo había ratificado en el cargo de entrenador principal del Diablo.
Rápidamente empezaron a surgir nombres “pesados” para reforzar al equipo: Unali, Guendulain, Paiber, Tony Gómez, Penayo, Acevey y hasta el arquero Sergio Goycochea arribó a la provincia con la intención de arreglar su vinculación con el Expreso, pero sus elevadas pretensiones económicas hicieron fracasar la negociación y luego ‘Goyco’ recaló en Vélez Sársfield.
“Cuando llegó al club Grondona no confiaba mucho en la ‘Vieja Guardia’, los héroes de la hazaña. Sin embargo, al margen de la gran cantidad de refuerzos que llegaron, la columna vertebral del equipo terminaron siendo los futbolistas del club”, rememora una fuente muy importante del club en aquél tiempo.
Luego de la dura pretemporada en el Hotel Potrerillos a cargo del profesor Rodríguez y de dos mano derecha de Grondona como el Polaco Semenewicz y César Vega, Grondona asumió formalmente dos días antes del inicio de una competencia que había cambiado su formato. Se dispuso dividir en 2 zonas a los equipos del interior y en otras 2 a los de la Capital y el Gran Buenos Aires. En la segunda etapa, los 3 mejor ubicados de cada zona y los 2 mejores cuartos (14 equipos en total)
participaron de la Zona Campeonato y los clasificados del segundo al quinto puesto de la Zona Campeonato y los 2 primeros de las Zonas Permanencia de Interior y Metropolitana (8 equipos en total), jugaron un Octogonal por el segundo ascenso. Argentinos fue el campeón y regresó a Primera a 10 meses de haber descendido. Gimnasia y Tiro de Salta ganó el segundo ascenso.
El Tomba, que fue protagonista a lo largo de todo el torneo, tuvo su mejor versión en la victoria (2-0) ante el Bicho en un Malvinas repleto. Pero a la semana siguiente sufrió un tropiezo imperdonable en Salta y no se pudo reponer. De hecho, en el primer cruce del Octogonal cayó ante Italiano en un final con incidentes.