Victorias, récords, medallas... la emoción olímpica no faltó en Rio de Janeiro, escenario de despedida de leyendas como Michael Phelps y Usain Bolt, y del primer oro de la seleçao de Neymar, pero también del escándalo policial con Ryan Lochte y de dopaje ruso.
En un repaso por 17 días de grandes jornadas deportivas, en las que se quebraron 19 récords mundiales y 65 olímpicos, desfiló la generación de relevo.
Phelps y Bolt se retiraron en Rio de su carrera olímpica. El nadador estadounidense consagró su retiro con 28 medallas olímpicas, 23 de ellas de oro, con una actuación prácticamente perfecta. Sólo fue derrotado en una prueba -100m mariposa- por un jovencito singapurense, Joseph Schooling, de 21 años, que ganó su primer título olímpico y el primero para su país ante esta leyenda, su ídolo de infancia.
Bolt por su parte logró por tercera vez consecutiva los tres oros de la velocidad y sella sus tres Juegos invicto. "Soy el más grande", dijo el 'rayo' con poca modestia, pero con razón: nadie le llegó cerca.
Katie Ledecky, Simone Biles, ambas con 19 años, fueron multicampeonas en Rio, junto a la atleta jamaiquina Elaine Thompson (24). Las tres sin duda serán protagonistas en Tokio.
La nadadora, que ganó su primer oro con 15 años en 2012, se consagró en Rio con dos récords mundiales y cuatro oros, incluido el triplete 200-400-800 m libres, un hito que no lograba nadie desde Debbie Meyer en México-1968. Biles, con 10 títulos mundiales, se guindó tres oros y un bronce en su debut olímpico, en una muestra más de su revolución en la gimnasia.
Y la veloz Thompson subió a lo más alto del podio en los 100 y 200m... Lo que viene es bueno, sumando también la generación de relevo china en clavados, la mayoría menor de edad.
Brasil "por fin" consiguió su primer oro en fútbol con la seleçao de Neymar, que "por fin" le dio una alegría a este país apasionado por el deporte rey. Después de la amarga plata en Londres, el último penal del partido cobrado por el 'menino maravilha' consagró a Brasil en el Maracaná con victoria además sobre Alemania, su verdugo en el Mundial-2014.
La selección masculina comenzó mal con dos empates que pronosticaban lo peor, pero que después se reencaminó. Lo contrario pasó con el equipo femenino de la estelar Marta, que arrancó con fuerza y al final no pudo ni colectar el bronce. Las chicas de Estados Unidos, tricampeonas olímpicas, cayeron en la final ante Suecia, a las que la polémica portera Hope Solo llamó un "bando de cobardes".
Fue una gran sorpresa el oro de la española Carolina Marín, que se convirtió en la primera no asiática en conquistar el oro olímpico de bádminton femenino.
No se esperaba igualmente el triunfo de la argentina Paula Pareto en judo, el oro con récord olímpico del brasileño Thiago Braz en salto con garrocha, cuando su compatriota Fabiana Murer, favorita, era eliminada.
Tampoco la plata que el mexicano Germán Sánchez ganó en clavados con una lesión en el hombro o los tres podios del canoísta Isaquias Queiroz, el brasileño más laureado en una edición de los Juegos.
Fue sorpresa igualmente el oro del hockey masculino argentino, que subió a lo más alto del podio, un lugar al que las leonas, plata en Londres, no han podido llegar. En Rio fueron eliminadas en los cuartos.
Kosovo ganó oro en su primera participación olímpica: judo con Majlinda Kelmendi. Otros ocho países ganaron oro por primera vez: Tayikistán (lanzamiento de martillo), Vietnam (pistola), Fiji (Seven), Singapur (natación), Puerto Rico (tenis), Bahrain (atletismo), Jordan y Costa de Marfil (taekwondo). Irán celebra por su parte el bronce de Kimia Alizadeh, primera iraní en ganar una medalla.
El de la neozelandesa Nikki Hamblin y la estadounidense Abbey D'Agostino protagonizaron un ejemplo claro de lo que representa el espíritu olímpico. En una de las series de clasificación de los 5.000m, las dos atletas cayeron al suelo y lejos de desesperarse se ayudaron a levantar y animaron mutuamente para finalizar la carrera.
Rio-2016 también le dio la bienvenida al equipo de refugiados, liderados por la nadadora siria Yusra Mardini, que ya piensa en Tokio.
Las potencias de México, que defendía el oro, Argentina y Colombia fracasaron en fútbol, las dos primeras eliminadas contra todo pronóstico cumplida la fase de grupos y los cafeteros en los cuartos.
Por su parte, el esgrimista venezolano Rubén Limardo tampoco pudo defender el oro que ganó en 2012 y cayó en la primera ronda. Y la selección brasileña de voleibol femenino, campeona en 2008 y 2012, perdió en casa en los cuartos de final ante China.
Con todo, hubo venganza. La de la selección de voleibol masculino, que eliminaron en la semifinal a su verdugo de cuatro años atrás, Rusia, y luego se hicieron con el oro ante Italia. No ganaban desde 2004.
Los fanáticos del tenis hubieran apostado todo por el oro de Novak Djokovic, el único título que no tenía y no ganó. Fue eliminado en primera ronda por el argentino Juan Martín del Potro, que también eliminó a Rafael Nadal, otro favorito pero oro en dobles, y terminó subcampeón del torneo individual.
Las hermanas Serena y Venus Williams también cayeron y no consiguieron sumar su cuarto título olímpico en dobles. Serena, campeona en Londres-2012, fue eliminada en tercera ronda en individuales.
Cinco atletas fueron descalificados en Rio-2016 por dopaje. El moldavo Serghei Tarnovschi incluso tuvo que devolver el bronce que ganó en canotaje.
El tema monopolizó la agenda previa a los Juegos con el informe McLaren, que dejó a un total de 113 atletas rusos - incluyendo 67 en el atletismo - excluidos de los Juegos.
Aunque los restantes 276 (de 389 inicialmente) tuvieron, sin embargo, colocaron al país en el quinto lugar del medallero.
Patrick Hickey, miembro del COI fue encarcelado en Rio por pertenecer supuestamente a una red ilegal de reventa de entradas para los Juegos.
Ryan Lochte, 12 veces medallista olímpico, dijo haber sido robado a mano armada cuando en verdad él y otros tres nadadores estadounidenses fueron detenidos en una gasolinera por un guardia de seguridad después de destrozar un baño y orinar contra una pared en estado de ebriedad, al volver de una fiesta de madrugada.
El incidente provocó una fuerte indignación en plenos Juegos y preocupó a las autoridades en esta ciudad conocida por sus elevados niveles de criminalidad. Después de aclarado, el alcalde Eduardo Paes dijo que sentía "desprecio" por este cuarteto.