Mientras la Vendimia copa todos los flashes y el prode de la reina nacional toma protagonismo, la política teje por detrás de escena sus acuerdos. Y allí, el Presupuesto provincial vuelve a estar en el temario.
La presencia de Eduardo de Pedro en la provincia tuvo varias interpretaciones y certezas también. Desde el oficialismo nacional decidieron no compartir el palco oficial con el Gobierno provincial, pero sí asistir a otros eventos en donde la rosca tiene espacio y de sobra.
Uno de ellos es el desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), este año con caras del peronismo nacional y local también. Luego del café, los anuncios y las medialunas, gran parte de los presentes se trasladó al palco destinado a funcionarios. Sin embargo, otros se quedaron y sembraron las suspicacias.
Fue notorio que los intendentes del peronismo aparecieran poco y casi nada en el desfile de carros. Según pudo saber Los Andes, las reuniones dentro del hotel Hyatt con el ministro del Interior tuvieron que ver en la definición del liderazgo del peronismo en Mendoza. El año pasado estuvieron en fila, todos juntos, tanto en la Vía Blanca como en el Carrusel.
"Él fue muy claro: la interlocutora con Nación es Anabel (Fernández Sagasti). Si quieren golpear puertas, saben que tienen que golpear la de ella. Y eso quedó claro", le comentaron a este diario.
Con respecto a la pauta de gastos, que venía sin refinanciación de deuda (roll over) y sin endeudamiento para obras, la puerta que se abre y se cierra, tenía un halo de luz en el amanecer del sábado.
Sin embargo, las palabras de Rodolfo Suárez en el coqueto hotel no le cayeron bien a De Pedro, confiaron algunos. Aseguran que "expuso" a los legisladores de la oposición mendocina delante de todos y que, de esa forma, el diálogo se hace difícil. Más aún porque "se victimizó más de la cuenta".
Por otro lado, la parte interesada en algunas obras está tratando de no tirar todo por la borda. La decisión final podría conocerse hoy porque el funcionario nacional participará de la Vendimia Solidaria, el tradicional almuerzo en la quinta San Isidro.
Hay intendentes que no están de acuerdo en negarse a todo. Consideran que por ser el primer año de gestión de Suárez habría que permitirle la renegociación e, incluso, una parte del endeudamiento para obras. "De Nación no hay un peso", dijeron desde el PJ.
Anabel Fernández Sagasti, con línea directa en el gabinete nacional, está realizando gestiones para aportar al tema obras de las comunas con administración peronista.
Éste ha sido el tire y afloje durante el verano: saber "quién pondrá la plata" para las necesidades municipales. Por ahora, se esperan definiciones.