Un videojuego se convierte en un fenómeno social en unos pocos meses y los padres están ansiosos por aprovechar al máximo a sus hijos. En los Estados Unidos , el éxito del juego de disparos Fortnite ha engendrado un nuevo negocio: el de los videojuegos de tutoría. Algunos padres han decidido contratar entrenadores privados para ayudar a sus hijos a mejorar cuando juegan Fortnite, revela una encuesta del Wall Street Journal , retransmitida mediante la inclusión de Mashable .
El videojuego actualmente tiene unos 45 millones de jugadores. Según los detalles del diario estadounidense, desde marzo se contrataron alrededor de 1,400 docentes privados a través de la plataforma de búsqueda de empleo de Bidvine. Costo de la sesión: entre 20 y 50 dólares, para un público adolescente de 11 a 14 años. Los padres que utilizan este tipo de servicio explican al diario estadounidense que no quieren que sus hijos experimenten una presión social significativa en la escuela, donde los resultados obtenidos en Fortnite son el tema de muchas conversaciones. Otros mencionan el deseo de acercarse a sus hijos para comprender mejor sus intereses o la preocupación de mantenerse en contacto con las noticias culturales.
Paralelamente, plataformas como Gamer Sensei están dedicadas a conectar estudiantes y profesores de juegos.
Una actividad casi como las otras
Si bien un entrenamiento remunerado para "Fortnite" se considera para algunos como una inversión, el mercado de e-sports está en constante crecimiento. Los cursos universitarios están dedicados a deportes electrónicos, e incluso a Fortnite en particular. Las sumas obtenidas por algunos streamers como Ninja o incluso el Gotago francés también pueden alentar a los padres 10a apostar a la práctica de los videojuegos.
Los internautas han hecho duras críticas a estos padres, diciendo que los videojuegos impiden que los niños jueguen afuera o que los padres deberían brindarles horas de apoyo escolar a sus hijos. Como señaló Adam Rosenberg en Mashable US , el desprecio por "Fortnite" demuestra la falta de comprensión cultural del fenómeno y el lugar que ocupan los videojuegos en nuestra sociedad. Como uno puede ofrecer clases de piano o teatro a sus hijos, ¿por qué no podemos enseñarles a jugar videojuegos?
Un profesor frustrado
Del otro lado del mostrador, un profesor que no sabe como frenar a sus alumnos de que jueguen en clase, escribió una carta a Epic Games. “Primero que nada, amo su juego”, escribió Hillman. “Mis amigos del colegio y yo jugamos cada noche. Un problema, desde que la versión móvil salió, mis estudiantes no han dejado de jugar en clase. No sé si sea posible, pero les dije que les escribiría a ustedes y no me creyeron. ¿Podrían añadir este mensaje a una pantalla de carga por algunos días para molestarlos? ‘Mr. Hillman dice que dejen de jugar en clase'”.
Para la suerte de Mr. Hillman, Epic tiene una forma muy positiva de ver estos mensajes y potenciales memes para con sus fanáticos. Ahora, cuando estás jugando Fortnite Battle Royale en tu celular para la versión iOS, es posible que veas el siguiente mensaje:
