De Mendoza a Rusia 2018: Ciro Vargas aplica el método científico para analizar a Uruguay

El profesional mendocino en Ciencias del Deporte trabaja con el 'Maestro' Tabárez en la Celeste y a través del Match análisis.

De Mendoza a Rusia 2018: Ciro Vargas aplica el método científico para analizar a Uruguay
De Mendoza a Rusia 2018: Ciro Vargas aplica el método científico para analizar a Uruguay

Detrás de todo éxito hay un trabajo prolongado. Detrás de un fracaso, hubo miles de intentos y estrategias para que no sucediera. El fútbol no sólo es dar un buen pase, brindar lujos para el más exquisito espectador y marcar goles heroicos. Hay más, mucho más allá de los 90 minutos: miradas e ideas que van y vienen en un entrenador, entrenamientos repletos de diversos ejercicios diarios, análisis psicológicos y pruebas de rendimiento y desgaste físico. Esta última mención es abordada por un profesor mendocino de educación física y con un máster en Ciencias del Deporte de la Universidad Autónoma de Madrid.

Ciro Vargas es el encargado de analizar, junto a Enrique Antivero y desde 2011, la distancia recorrida y la alta intensidad del seleccionado uruguayo fútbol, compuesto por estrellas de talla mundial como Diego Godín, Edinson Cavani y Luis Suárez. "Es un análisis físico-técnico de jugadores realizado a través de un sistema de cámaras y entre tres y cuatro softwares", explica con detalles el denominado Match análisis, aprendido en 1998 en Dinamarca, más específicamente en el Instituto Krogh y con Jens Bangsbo como mentor.

En sus casi 50 años de edad y más de treinta entre especializaciones y trabajos, los lugares donde se ha desempañado al lado de su socio son innumerables: desde las primeras pruebas al club Cipolletti arriba de un árbol; el primer gran trabajo en el Huracán de Carlos Babington; Godoy Cruz en la B Nacional dirigido por Daniel “el Gato” Oldrá y luego por Pedro Troglio; Independiente Rivadavia cuando figuras como Ariel Ortega y, tiempo después, como Cristian Fabbiani pasaron sin gloria; River de Daniel Passarella con Alejandro Sabella como ayudante; Boca de Carlos Ischia; el Vélez multicampeón de Ricardo Gareca; San Lorenzo de Juan Antonio Pizzi; el competitivo Rosario Central de Eduardo Coudet; la selección paraguaya de fútbol y la ya mencionada Celeste de Oscar Tabárez; entre tantas instituciones donde brindó sus servicios.

Este extenso camino comenzó gracias a Julio Santella: "Nos dio mucha ayuda. En ese momento, él era preparador físico de Carlos Bianchi, quien conocía a Babington y nos recomendó". Tras esto, los análisis no cesarían y se incrementarían al poco tiempo. Gimnasia y Esgrima La Plata; Colo-Colo en 2004 cuando era dirigido por Jaime Pizarro y donde Marcelo Espina jugó sus últimos partidos como profesional; los nombrados Millonario y Xeneize donde, por un lado, Radamel Falcao, Augusto Fernández y Gonzalo Pipita Higuaín comenzaban a llamar la atención del mercado europeo, y por el otro, uno de los evaluados fue Juan Román Riquelme. "De los que evalué, fue el jugador más brillante desde lo táctico", enfatizó Vargas.

A pesar de ser parte de la selección charrúa, vive en Mendoza y también ha llevado a cabo laborales en el Tomba, la Lepra, en San Martín y recientemente en Montecaseros, cuando Mauricio Magistretti tenía su buzo de técnico y a su lado estaba Éver Demaldé, quien en 2015 fue colaborador de Marcelo Bielsa en el Olympique de Marsella y ahora se prepara para el próximo Mundial de Rusia con Arabia Saudita. "Estuve en Independiente Rivadavia durante una seguidilla de técnicos (Rhabina, Dillon, Zapata) y hasta que Daniel Vila renunció como presidente".

Al tratarse de una profesión muy cambiante, Ciro Vargas no es selectivo al momento de desempeñar su labor: "Donde trabaje pongo el mismo profesionalismo y quiero que el equipo donde trabaje le vaya bien y gane. Uno siempre hace todo para ganar, después hay que ver si se dan los resultados". Además, con las posibilidades que brinda la tecnología, pudo realizar trabajos a distancia con el Valencia dirigido por el mismo Pizzi, y actualmente colabora con el Xolos de Tijuana comandado por el Chacho Coudet y el profesor Ernesto Colman, a quien define como "un excelentísimo preparador físico; lo conocí en Vélez, cuando trabajó con Gareca y Bonillo".

En el Fortín estuvo cinco años (2009-2013) y, por ende, fue en el club donde pudo aplicar su método de evaluación durante más tiempo. "Tuve la suerte de conocer al Tigre Gareca. Excelente tipo y muy medido. Habla lo justo y preciso; es alguien analítico e inteligente. Ojalá tenga la suerte de ganar el repechaje y clasificar a la Copa del Mundo porque se lo merece".

Su etapa y compromiso con Uruguay

Luego del histórico cuarto puesto en Sudáfrica 2010, el Maestro Tabárez debía mantener las expectativas generadas tras semejante hazaña. "Con mi socio estamos desde la Copa América 2011 y viajo permanente para trabajar con ellos donde jueguen. Están muy predispuestos a las ciencias aplicadas y todo lo que pueda sumar, ya que tienen menos materia prima que en Argentina y en Brasil. Por eso, todo lo que sirva para optimizar recursos es bienvenido", sintetiza y cita la idea de Wilmar Valdez, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

Desde el arribo del técnico que ha clasificado por tercera vez consecutiva al vecino país, existe un proyecto cuyo objetivo son las selecciones juveniles: "Desde que los futbolistas tienen 15 años aprenden la técnica y los valores, algo en lo que Tabárez hace mucho énfasis. Busca esperar el momento justo para que se introduzcan y jueguen".

En plena función de análisis sobre la Celeste uruguaya. (Gentileza)

"Tabárez no toma decisiones sin datos"

Las Eliminatorias sudamericanas tienen una dificultad extra que la convierte en un verdadero desafío para cualquier combinado nacional, sea una potencia o la más débil de todas. Uno de esos escollos es jugar en la altura de La Paz, Bolivia, donde el aire escasea y la pelota pesa menos. Vargas está al tanto del formalmente mencionado Efecto de Magnus: "La carga es de un 30% menos que en el llano, por eso la pelota sale disparada, por eso 'no dobla'. La adaptación debe ser doble: metabólica y neuromuscular".

Inversamente al posible pensamiento general, en el ambiente interno de la Celeste reina la humildad. Prueba de ello es el trato que tienen superestrellas del balompié como Cavani y Suárez para con los creadores del Match análisis. "Te saludan como uno más cuando llegan y se van. El grupo entero de trabajo está por encima de cualquier cosa. Es muy agradable porque hay mucha humildad, solidaridad, compromiso y entrega", señaló con gran satisfacción.

Una vez en la máxima cita en Brasil, Uruguay perdió frente a Costa Rica, venció a Inglaterra con un Suárez determinante, y a los pocos días ante Italia sería protagonista de una infracción insólita y duramente sancionada. El camino concluyó frente a Colombia en octavos de final. Sin embargo, para Ciro Vargas fue una experiencia muy positiva: "Estuvo todo al servicio de nosotros. Con Enrique aprendimos mucho en cuanto a información y en darla de la mejor manera posible para el partido y los entrenamientos".

La tecnología y el fútbol

La meta del Match análisis es evaluar la distancia recorrida y la alta intensidad. Es decir, que los kilómetros hechos no son parámetro suficiente para determinar la calidad de ese desgaste. Uno de los que está más al tanto de esto es el delantero del Paris Saint Germain: "Cavani, con el que más relación tengo, es el jugador más completo que he evaluado. Es rápido, potente, resistente. Tiene la intensidad de un volante. Él me comentó que en el partido de vuelta ante el Barcelona fue el segundo jugador que más distancia recorrió. Se interesa mucho por la información. Nos pregunta seguido sobre los detalles. Quiere seguir creciendo y mejorando, a pesar de su trayectoria".

"No sólo es correr por correr"

Aunque ofrece una asistencia tecnológica fundamental para el cuerpo técnico, Vargas remarcó que debe estar por detrás del fútbol: “Tiene que ser una herramienta. Cuando se pone por delante, se confunde su función”.

Familia y otros trabajos

La vorágine de la competencia es una barrera que impide disfrutar un poco más de los seres queridos. No sólo sucede con los jugadores y el cuerpo técnico, sino también con aquellos que están valuando el rendimiento de cada pieza del equipo desde una cabina. Ciro Vargas recuerda a quienes lo respaldan en todo momento: "Mi esposa es mi máximo sostén. Siempre se lo digo. Cuando viajo me da una gran mano. Sin ella y mis hijos no habría llegado hasta acá. Son un sustento muy importante. Todo lo hago por ellos".

Además, no olvidó cuando estudió en España: "Mi esposa, cuando estábamos de novios, hasta me pagó cuotas. En noviembre vamos a cumplir 17 años de casado". Y al referirse a sus otras actividades, insistió en agradecer el apoyo de las autoridades de la Universidad del Aconcagua (dirige dos carreras) y a la Subsecretaría de Deportes de la provincia, ya que compone el departamento de medicina, lugares donde nunca tuvo inconvenientes al afrontar los compromisos con el seleccionado charrúa.

Por último, no omitió agradecimientos a la dirigencia de la AUF: "Son personas muy destacadas, humildes y con ganas de seguir trabajando. Siempre hablo con el presidente, y en una cena acompañada por un buen vino mendocino, que tanto le gusta a él (risas), le propuse armar un departamento de capacitación e investigación. Si se lleva a cabo, toda esta base de datos seguirá dando frutos".

El anonimato le ha dado resultado. Ejercer su labor desde el segundo plano le da la tranquilidad suficiente para que, al finalizar el partido, Tabárez tenga un completo análisis del desempeño individual de cada una de sus piezas. Ciro Vargas, cuya vida laboral es digna de ser contada, prefiere continuar así, sin distracciones ni un exceso de propuestas que lo agoten.

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