Luego de ocho días sin casos positivos de Covid-19, en horas de la tarde de ayer se rompió la "mini racha" con la confirmación del caso 83 en Mendoza. Se trata de un hombre sanrafaelino de 36 años que había llegado desde Chile el viernes 15 de mayo y que se encontraba cumpliendo con la cuarentena obligatoria en un hotel céntrico de Mendoza desde entonces. A raíz de las pruebas realizadas desde que regresó a Mendoza, se confirmó el cuadro de coronavirus y quedó internado en el Hospital Lencinas.
Ni bien se confirmó el caso, surgieron algunas dudas e hipótesis sobre cómo había llegado a Mendoza el hombre; más teniendo en cuenta los controles rigurosos en el corredor internacional y en el Paso Internacional Cristo Redentor. Y hasta comenzó a manejarse la probabilidad de que esta persona haya ingresado al país de forma clandestina, burlando los exigentes controles del Paso que actualmente se encuentra habilitado provisoriamente para trasporte de carga y para el tránsito de los colectivos que llegan con repatriados.
En dos vehículos particulares
El hombre confirmado como infectado recientemente fue revisado en la Terminal de Mendoza ni bien llegó (tal como indica el protocolo sanitario), y de allí fue derivado a un hotel para cumplir con la cuarentena obligatoria. Este detalle no cuadraba con la versión de que había ingresado al país de forma clandestina. No obstante, tampoco lo hizo en uno de los colectivos con repatriados.
Según pudo confirmar Los Andes, el hombre viajó desde Santiago de Chile hasta el complejo fronterizo de Horcones (ya del lado argentino) en un vehículo particular contratado por su cuenta.
"En Chile está también la opción para los repatriados de viajar el colectivos dispuestos por el Estado y en los que no hay que pagar, es la más económica. Pero quienes cuentan con los recursos, pueden alquilar un auto con conductor o una traffic para pocas personas que los trasladan hasta la frontera. A esas personas se las va siguiendo y están identificadas como casos en estudio. Cuando llegan a Libertadores (complejo del lado chileno) tienen una autorización ara seguir hasta Horcones. Pero el vehículo llega hasta el lugar, deja a la persona y regresa", indicaron fuentes que participan de estos operativos.
Esta fue la primera parte del viaje del caso 83, que le permitió trasladarse desde la zona metropolitana de Chile hasta el Paso fronterizo. Ya del lado argentino, un taxista -con quien el pasajero había coordinado la segunda parte del viaje- lo estaba esperando; y fue en el vehículo de este último con el que fue trasladado hasta la Terminal de Mendoza.
"Desde Horcones y hasta Uspallata, el vehículo fue escoltado por Gendarmería. Mientras que entre Uspallata y la Terminal, lo hizo la Policía de Mendoza. Pero siempre se lo fue controlando, y desde el primer momento se supo que tenía que llegar a Mendoza y hacer la cuarentena obligatoria de dos semanas en alguno de los hoteles mendocinos destinados al tema. Porque era un posible caso", sintetizaron.
Vehículos particulares en la Terminal
La llegada en vehículos particulares a la terminal con pasajeros repatriados -en simultáneo con los colectivos- es bastante común desde hace semanas. De hecho, según especificaron desde la estación, es frecuente que todos los días lleguen taxis, remises o vehículos que trabajan con plataformas electrónicas que trasladan a mendocinos que regresan a Mendoza.
La mayoría de los vehículos provienen de Desaguadero (el ingreso a Mendoza desde el este), aunque también provienen de Alta Montaña, y -al igual que ocurrió con el caso 83- son episodios en que la persona llega por sus medios al límite, y allí coordina el traspaso al otro vehículo. Esto está permitido (con los conductores cumpliendo todas las exigencias del protocolo), y todos estos vehículos llegan si excepción a la Terminal, para ser controlados sus pasajeros y derivados a los hoteles de cuarentena.