David Byrne tiene algunas observaciones sobre la vida actual en Estados Unidos, que le preocupa. El exvocalista de Talking Heads, un artista prolífico, ve a la gente dividida en bandos que no se hablan entre sí, con políticos de ambos lados representando intereses económicos en vez de al pueblo.
"Algo ha salido mal", dijo. Su nuevo álbum, American Utopia, se tata de la añoranza de la gente en medio de sus temores y frustraciones. "Todos se preguntan, '¿podrían hacerse las cosas un poquito diferente? ¿Hay una forma mejor que el modo en el que hemos terminado?'", dijo Byrne en una entrevista.
El primer sencillo del álbum, Everybody's Coming to My House, coescrito con Brian Eno, se encuentra en el quinto lugar de la lista de música alternativa para adultos de Billboard, su primer éxito en el Top 10 en 25 años. La semana pasada comenzó una gira internacional por 90 ciudades, la más ambiciosa desde los conciertos que filmó para la película de Jonathan Demme Stop Making Sense de 1984, considerada una de las mejores cintas de conciertos de todos los tiempos. Este mes visitará Argentina, Brasil y Chile.
American Utopia es el primer álbum de Byrne como solista en 14 años. Entre ambas producciones colaboró en discos de St. Vincent, musicales sobre Imelda Marcos y Juana de Arco, libros sobre ciclismo y sobre música, arte sobre neurociencia y muchos otros proyectos.
El nuevo álbum del músico “describe las cosas como son o el modo en que las veo. Me describe a mí mismo y mis propias confusiones y problemas”, dijo al tiempo que agregó que los artistas "pueden ofrecer no solo una letanía de quejas, sino algún tipo de esperanza y respuestas y una manera diferente de ver las cosas".
Aunque el lanzamiento de American Utopia ha generado expectativa, algunos han criticado que sus más de 20 colaboradores sean todos hombres. Byrne dijo en un mensaje en internet esta semana que lo lamentaba, y que la elección fue "negligente". Agregó que esto no refleja su trabajo previo ni su actual espectáculo en vivo.
Byrne, quien se presentará en los festivales de Coachella y el Festival de Jazz de Nueva Orleans durante los seis meses que estará de gira, dijo que los fans no deberían esperar una nueva versión de Stop Making Sense. "Mucha gente todavía espera revivir alguna experiencia de su infancia. No, no soy una máquina del tiempo, no soy su máquina del tiempo personal", expresó.
Pero a nivel conceptual la nueva gira es similar a Stop Making Sense en su simplicidad. “Replantea completamente lo que uno puede hacer, lo que una banda y un espectáculo pueden ser”, concluyó.