La serie de Copa Davis entre Argentina y Francia por los cuartos de final del Grupo Mundial 2013 comenzará a tomar más color mañana cuando se lleve a cabo el
sorteo
del orden de juego, que plantea un escenario de medida ilusión ante el lógico favoritismo del equipo visitante.
El sorteo se efectuará a las 10.30 en La Usina del Arte, ubicada en la Avenida Pedro de Mendoza 501, en La Boca, y el equipo argentino comenzará a desandar la eliminatoria, a jugarse desde el viernes en el estadio Mary Terán de Weiss, en Villa Soldati, que tendrá mucho de estrategia ante un país como Francia que es una potencia en la Davis.
Argentina, que superó en la ronda inicial también de local a Alemania por 5-0 en febrero pasado, repetirá la formación que no tendrá una vez más a Juan Martín Del Potro, séptimo del ranking mundial y al margen del certamen por decisión propia.
El capitán Martín Jaite contará con Juan Mónaco (19) y Carlos Berlocq (71) para los singles, más Horacio Zeballos (39) y David Nalbandian (128) para el punto de dobles, mientras que los franceses opondrán a Jo-Wilfried Tsonga (8), Richard Gasquet (9), Julien Benneteau (27) y Michael Llodrá (61).
La eliminatoria se jugará desde el viernes, a las 10.30, con los dos primeros puntos de single, mientras que la ceremonia inaugural se efectuará un rato antes, alrededor de las 10.
En tanto, el sábado, desde las 12.30, se jugará el punto de dobles y el domingo, a partir de las 10.30, se llevarán a cabo los dos partidos de singles que completarán la serie.
De acuerdo al reglamento de Copa Davis, el viernes se enfrentarán el número uno de un país contra el dos del otro, el sábado se jugará el dobles y el domingo en el primer turno se cruzarán los número uno de cada equipo, para luego completar los segundos singlistas de cada formación.
Así, el tandilense `Pico` Mónaco jugará el viernes ante Gasquet, y Berlocq se medirá con Tsonga, mientras que para el sábado el capitán Jaite anunciará a Nalbandian y Zeballos para el punto de dobles, mientras que el conductor `galo` Arnaud Clement pondrá en la cancha a los especialistas Llodrá y Benneteau.
El ganador de la serie entre argentinos y franceses enfrentará en las semifinales, entre el 13 y 15 de septiembre, al vencedor del cruce entre el actual campeón República Checa y Kazajstán, que será local el fin de semana en Astana.
Francia, que en la ronda inicial arrolló a Israel por 5-0, es el gran favorito por el solo hecho de que cuenta con dos `top ten` como Tsonga y Gasquet, un dobles consolidado y por si fuera poco trajo a Buenos Aires un suplente de lujo como Gilles Simon (13), lo que resalta el compromiso que tienen con la Davis.
Respecto de Gasquet, entrenó de manera muy liviana debido a que padece un problema en el tobillo derecho que se le originó en el reciente Masters 1000 de Miami, donde llegó hasta las semifinales y perdió ante el escocés Andy Murray, luego campeón del torneo que concluyó el domingo.
"Francia es el favorito pero nosotros no nos sentimos derrotados de antemano, cada punto habrá que jugarlo y confío mucho en mi equipo", lanzó el capitán Jaite en la rueda de prensa que ofreció a los medios, consciente de que esta vez el poderío de su rival es superior al que representó Alemania hace dos meses.
Argentina necesitará una buena versión de Mónaco, quien bajó considerablemente su nivel este año, y también de Berlocq, quien se ganó su lugar con mucho esfuerzo y buenos resultados en el circuito.
El tandilense Mónaco alcanzó el año pasado el 10mo. puesto del ranking mundial (en julio de 2012), el mejor de su carrera, luego de conquistar los ATP de Viña del Mar, Houston, Hamburgo y Kuala Lumpur, para finalizar la temporada 14to.
Sin embargo, este año perdió todos los partidos que jugó en el circuito, ya sea primera ronda o cuando entró como cabeza de serie en segunda.
Mónaco cayó rápido en Australia, Viña del Mar, San Pablo, Indian Wells y Miami, y tan sólo ganó los dos partidos que jugó en la Copa Davis ante Alemania, en febrero pasado, a Florian Mayer y a Tobias Kamke, respectivamente.
El equipo argentino entrenó duro y con mucha convicción desde el sábado pasado, y habrá que ver si con eso, más la localía, es decir superficie favorable de polvo de ladrillo y 14 mil personas alentando en las tribunas, alcanza para doblegar a un rival calificado como el equipo francés.
Argentina jugó cuatro finales de Copa Davis, en 1981, 2006, 2008 y 2011, pero nunca la pudo ganar, por lo que la Ensaladera de Plata se convirtió en una de las grandes asignaturas pendientes del deporte local y Francia representa un ilusión más o también, en el caso de perder, podría deparar el fin de un ciclo.