Si hay un futbolista que los hinchas de Godoy Cruz disfrutaron con la felicidad a flor de piel, ese es Arturo David Ramírez. Con su traje de mago, su varita y su gran repertorio de hechizos, uno de los últimos grandes enganches que tuvo el fútbol argentino encantó a los hinchas del Tomba y hasta el propio Juan Román Riquelme, rey contemporáneo de un puesto en extinción, llegó a hablar maravillas de su colega. Los años pasan y el Mago sigue metido en el corazón de los tombinos. Y mientras sueña con concretar su sueño de dirigir al Expreso, el ramallense que se colgó los botines hace casi tres años, no se guarda nada en una entrevista imperdible con Más Deportes.
"Acá estoy, en casa, en Ramallo, pasando esta cuarentena interminable y tratando de hacer arreglos que uno muchas veces posterga por las obligaciones diarias. En estos días aproveché para pintar, para arreglar la casita del perro y para hacer unos arreglos de electricidad", explica después de atender el llamado de Los Andes.
-Sos multiuso…
-Me defiendo bastante en varias cosas.
-¿Qué es de tu vida en cuanto al fútbol?
-Estoy trabajando en las inferiores del otro club de Villa Ramallo, que es el Atlético Los Andes, que juega en la Liga Nicoleña y va creciendo.
-¿Es verdad que viajaste a Estados Unidos para dirigir a un club de allá y te deportaron?
-Sí. En febrero viajé a Estados Unidos para dirigir al Naples United, un club de la tercera división que está a una hora y media de Miami, en Florida y que fue fundado por un marplatense. Cuando llegué, me retuvieron en el aeropuerto y me deportaron a la Argentina.
-¿No tenías papeles?
-Solo tenía una visa de turista y la razón que me dieron es que no tenía papeles para trabajar en el país. Dije que sólo iba como coach y que solo iba a recibir casa y comida. Les mostré la dirección donde iba a parar y también la fecha de regreso, que era para el 23 de junio. También vieron en el celular mi conversación con el presidente del club, pero entendieron que yo entraba al país a trabajar de manera ilegal y me deportaron. La pasé bastante mal.
-¿Te trataron como a un delincuente?
-Sí, el proceso de deportación es realmente una porquería. Me revisaron las valijas y me tuvieron diez horas detenido, incomunicado y encerrado en un cuartito con unas colchonetas y un par de mantitas en el suelo. Todo tal cual se muestra en el programa ese de televisión Alerta Aeropuerto.
-¿Y nadie del club te pudo auxiliar?
-Es que desde el primer momento me sacaron el celular, me pidieron la contraseña y no pude hablar con nadie. Solo pude llamar a mi esposa para avisarle lo que estaba pasando cuando inicié el proceso de deportación. Ella habló con el abogado, pero como yo estaba en migraciones aeroportuaria no podía hacer nada. Además me revocaron el pasaporte y no puedo entrar a Estados Unidos por los próximos 5 años.
-A pesar del garrón, debés haber respirado aliviado cuando se desató con furia la pandemia allá y vos ya habías vuelto…
-Lógico, lo pensé y dije ‘menos mal’, pero la verdad es que yo quería dirigir. Algunos de los jugadores que iban conmigo, alcanzaron a volverse a tiempo.
-Fuiste ayudante del "Turco" Asad en Estudiantes de San Luis. ¿Te abriste para empezar a dirigir solo?
-Sí, fue una experiencia que me ayudó mucho y le estoy muy agradecido al Turco. Cuando uno está terminando su carrera piensa las posibilidades que puede tener. Y yo tenía dos que las creía como fijas, que son Godoy Cruz y Defensores de Villa Ramallo. Mientras yo era el Mago Ramírez, los dirigentes de este último club se llenaban la boca hablando que me daban placas, que esto y lo otro y después me traicionaron. Hoy no paso ni por la vereda.
-¿Te seguís ilusionando cada vez que se va un técnico de Godoy Cruz?
-No, ya no porque tengo en claro que mientras Mansur sea el presidente yo no voy a tener la oportunidad. Hace poco, después que yo hablé con un medio de Mendoza, leí que Mansur dijo que yo no lo había llamado nunca. Es verdad, no lo llamé, pero le mandé un audio. Fue cuando asumió Patalano como técnico interino. En el mensaje le dije quién era por si no me tenía agendado y le pregunté si existía la oportunidad de dirigir la reserva o alguna otra categoría, que yo estaba disponible para ir a trabajar al club, que era algo que yo deseaba hace rato, que me tuviera en cuenta y que por favor me contestara por sí o por no. Pero me clavó el visto y no me contestó ni siquiera con un ‘hola’. Lo tomé como una falta total de respeto porque yo a los mensajes privados los contesto a todos, hasta en el Facebook.
-¿Por qué creés que no te contesta?
-No lo sé porque yo jamás tuve un problema con José. Nunca discutimos ni tampoco hablé mal de él en la prensa. Recién en mi último año en el club fui a dialogar por el tema de los premios y porque la mayoría de los chicos eran jóvenes. Obviamente, no estaba de acuerdo con algunas cosas, pero nada más. Todo el mundo dice que él es así, que no le responde los mensajes a nadie, pero creo que no soy cualquier persona para el club. Hubiese preferido que me mintiera, por eso me da bronca.
-¿Te duele más esto o que te hayan rescindido el contrato en 2016 sin haber jugado prácticamente nada?
-Las dos cosas. Porque me pareció muy fea la manera en la que me rescindieron el contrato en el 2016. En ese momento, Mansur me llamó y me dijo que no había sido decisión de él sino del Gallego (Méndez) y también me prometió que cuando me retirara me iba a dar un lugar en el club. En todo este tiempo, no lo molesté nunca, pero cuando lo hice no me respondió. Me hubiese encantado volver a Godoy Cruz, pero ahora pienso mi carrera en otro lado porque si la puerta ya estaba cerrada, soy consciente de que con estas declaraciones le va a poner llave y la va a tirar al mar. Ya no espero el llamado de Mansur para trabajar. Si se da, voy a estar feliz porque quiero con locura al club y me estoy ofreciendo para ayudar.
-¿Trabajarías gratis en el club?
-No sé si gratis, pero si me dan casa y comida dirijo en la categoría que sea. Algo que no muchos saben es que cuando me fui en 2013 me quedaron debiendo dos meses de sueldo y me los vinieron a pagar recién cuando volví en 2016. Yo jamás dije nada ni tampoco inhibí al club. Pero si yo no volvía al club, no me lo pagaban más. Aparte, yo venía de pasarla mal en Colón y tenía ofertas para ir a clubes chicos de otros países, donde económicamente todo era aceptable como para estar bien. Pero a la hora de arreglar me tuve que bajar los calzones: acepté ganar 40 mil pesos, que era el valor de un primer contrato, con tal de estar en el club. Quizá en ese momento no era el Ramírez de antes, pero me sentía importante en el grupo y en el vestuario.
-¿Hablaste del tema con el Gato Oldrá?
-No, de este tema no porque no depende de él. Aunque no somos amigos, con el Gato tengo una buena relación porque me dirigió en 2009 y cada vez que viene a Rosario me acerco al hotel para saludarlo. Demasiados problemas ya tiene el pobre, que siempre lo ponen a apagar los incendios y se lleva injustamente todas las puteadas, a pesar de que ya dijo en varias oportunidades que no quiere dirigir más.
-¿Pensás que a los ídolos se los trata mal en Godoy Cruz?
-No lo sé, yo hablo por lo que me pasó a mí. Por el cariño que me tiene la gente y por cómo me hicieron sentir siempre, me pone muy mal y me duele mucho. Estoy seguro de que si Mario Contreras fuera el presidente de Godoy Cruz, yo estaría trabajando en el club hace rato. No sé en qué cargo, pero estaría ahí. Mario es un dirigente con todas las letras, está lejos de la mentalidad del empresario y es un conocedor del fútbol porque siempre estuvo cerca del jugador. Hace poco, hablamos como una hora de fútbol y me puso contento saber que había vuelto a la cancha.
-¿Esta dirigencia te llamó alguna vez para darte una camiseta o hacerte un homenaje?
-No. El único homenaje que me hizo el club fue en 2011 cuando Mario Contreras era el presidente y fuimos con Vélez a jugar a Mendoza. Omar Ortubia me entregó una camiseta y una plaqueta enmarcada que por supuesto conservo.
-¿Qué opinás de la gestión de Mansur como presidente?
-Me parece que ha hecho cosas muy buenas por el club. El predio de Coquimbito es un complejo maravilloso y de nivel europeo. Yo no sé si es o no del club, pero tiene el escudo de Godoy Cruz y es lo que importa. En ese sentido, le dio un salto de calidad y el club creció mucho. Pero la gente vio que con poco se pelearon torneos y se entró a la Copa, entonces quiere que se haga un esfuerzo económico más para ver si se puede ganar un campeonato.
-¿Por qué creés que no se apuesta a ganar un título?
-Porque la idea de Mansur siempre fue estar lejos del descenso, por eso no le preocupa ganar un torneo, algo que no sería descabellado porque Godoy Cruz estuvo tres o cuatro veces a punto de ganar un título. A veces suena un jugador de trayectoria y terminan trayendo a uno de la cuarta de Nicaragua porque un jugador importante no te va a ir a jugar por dos pesos. La política de comprar barato y vender caro no siempre puede salir bien. Y esa fue la causa de lo que pasó en el último torneo, en el que perdimos el 90 por ciento de los partidos y salimos últimos. Como hincha lo viví con mucha tristeza y decepción. El año que viene vamos a tener que hacer una campaña casi de campeón para zafar del descenso.
-¿Por eso recalcularon y fueron a buscar jugadores de experiencia como Rey y Ayoví?
-Rodrigo (Rey) y Jaime (Ayoví) no volvieron al club porque Mansur los haya ido a buscar, sino porque ellos quisieron volver para dar una mano en un momento complicado.
-¿En esa política de comprar barato y vender caro también creés que también entra la apuesta sistemática por técnicos sin experiencia?
-Claro. Pasa que ahora veo a mucha gente enojada porque traen técnicos sin experiencia, pero el ‘Turco’ Asad llegó habiendo dirigido solamente la Cuarta de Vélez y nos sacó de la promoción, peleamos el torneo y clasificamos a la Copa Libertadores. Lo mismo pasó con Dabove. Palermo asumió sin siquiera haber dirigido en inferiores y, si bien no se jugaba bien, sacó una buena cantidad de puntos. Hubo varios que anduvieron bien, otros que no. Mientras estaba todo bien, se decía ¡qué bien Mansur! Pero el tema es que cuando no sale bien, como ahora, va a saltar lo malo porque se acabó la suerte.
-¿Quién debería ser el próximo técnico de Godoy Cruz?
-En mi opinión, el ‘Cachorro’ Abaurre es el más indicado. Si bien todavía no dirigió en Primera división, es un entrenador joven y muy capacitado. En todo este tiempo, ha recogido una experiencia muy buena en el fútbol y creo que es el más adecuado para dirigir a Godoy Cruz en este momento. Además, tiene espaldas anchas con la gente por su condición de ídolo del club.
ALGO PERSONAL
Nombre y apellido: Arturo David Ramírez
Fecha y lugar de nacimiento: 18 de febrero de 1981 en Ramallo (Buenos Aires).
Edad: 39 años.
Apodos: Mago / Gato Rojo.
Trayectoria: Sportivo Italiano (2001−03); Ferro Carril Oeste (2003−05); Olimpo de Bahía Blanca (2005−06); Ponferradina de España (2007); Godoy Cruz (2007−08); Gimnasia y Esgrima de Jujuy (2008); Unión Española de Chile (2009); Godoy Cruz (2009-11); Vélez Sarsfield (2011-12); Godoy Cruz (2012-13); Millonarios de Colombia (2013-14); Colón de Santa Fe (2014-15); Godoy Cruz (2016) y Defensores de Belgrano (VR) (2016-2017).
Títulos: B Nacional 2006 con Olimpo de Bahía Blanca, Clausura 2011 con Vélez Sarsfield, ascensos a Primera división con Godoy Cruz en 2008 y con Colón de Santa Fe, en 2014.
UN PING PONG MÁGICO
Jugar en Godoy Cruz fue: "lo más maravilloso de mi carrera".
Una anécdota: "De chico era hincha de Boca, pero desde el 2008 soy hincha de Godoy Cruz y no paré de seguirlo. Mi hermano, mi viejo y mis amigos no me creen porque incluso mis dos hijos son de Boca, pero lo único que miro y deseo es que el Tomba gane y le vaya bien. Es difícil de explicarlo pero es así. En el 2008, el día que Godoy Cruz le metió cuatro a Boca con tres de Jairo Castillo, estaba viajando a Jujuy en colectivo y todos me miraban porque yo gritaba los goles y me reía solo".
Socios del gol: "Leandro Caruso y Jairo Castillo".
El mejor compañero: "Nicolás Olmedo".
El mejor jugador: "Pipa Villar".
El mejor DT: "en Godoy Cruz, Asad y Méndez. En otros clubes, Gareca".
El peor DT: "Rubén Israel. Aunque el peor que tuve fue un DT argentino, pero no lo voy a decir por respeto".
El mejor equipo: "Godoy Cruz de 2010, sin dudas".
El mejor partido: "2 a 2 contra San Lorenzo en el Gasómetro. Hice los dos goles del Tomba y me salieron todas".
El mejor gol: "uno que hice en La Plata ante Gimnasia y otro contra Defensa y Justicia, en el Nacional B, que me bajó la pelota el 'Bibi' González".
Una cuenta pendiente: "jugar la Copa Libertadores. Clasificamos en 2010, pero Vélez me compró el pase y no pude decir que no".
Sistemas de juego preferidos: "4-2-3-1 y 4-3-1-2 dependiendo las características de los jugadores que tenga".
La vuelta al Feliciano Gambarte: "Jugué en ese estadio con Ferro y Realmente es increíble que el 100% de los hinchas le pidan volver a jugar allí y no se los escuche".
El clásico de Godoy Cruz: "San Martín de San Juan. También me tocó enfrentar a Independiente Rivadavia cuando le ganamos los dos partidos. Pero la algarabía en la gente la noté más contra los sanjuaninos. El único partido que me tocó perder contra ellos fue quizá el más importante, en 2016, pero estuve en el banco. Habíamos hablado con el Gallego Méndez y Mansur que si tiraban dos bombas el partido no debía continuar y jugarlo al otro día sin público y con el resultado de San Lorenzo ya puesto. Pero, en ese momento, a Rodrigo (Rey) le faltó experiencia".
La última vez en Mendoza fue: "En 2017 fui a un partido con Defensores de Villa Ramallo contra Gimnasia".
Un sueño por cumplir: "Dirigir a Godoy Cruz. Sé que alguna vez voy a tener la chance. Está claro que no va a ser mientras Mansur sea presidente, pero internamente sé que la posibilidad se me va a dar".