David Beckham oficializó este lunes la creación de un equipo para la Major League Soccer (MLS), en Miami. Aunque todavía no se dieron a conocer ni el nombre ni los colores del club, lo que sí se confirmó fue el inicio de la construcción del estadio, que tendrá una capacidad para 25.000 personas.
La presentación se llevó a cabo en un teatro de Miami, donde concurrieron más de dos mil 'hinchas'. Allí, el ex Real Madrid estuvo acompañado por los inversionistas que serán socios en la nueva franquicia, el alcalde de la ciudad, Francis Suárez, y el alcalde del condado, Carlos Giménez.
"Algunos amigos especiales comparten sus deseos de bien para la franquicia nueva de la Major League Soccer". Así le daba la bienvenida al equipo de Beckham la MLS en su Twitter oficial.
Welcome to Major League Soccer futbolmiamimls pic.twitter.com/SPDCfBJbfc
La historia comenzó en 2007, cuando Beckham arribó a la MLS para jugar en LA Galaxy. En su contrato existía un punto en el cual lo autorizaba a comprar una franquicia al precio de 25 millones de dólares. El negocio le salió redondo, ya que hoy las licencias para crear un club en estados unidos superan los 100 millones.
Obviamente, Beckham no está solo en esto. El club será dirigido por un numeroso grupo de inversores encabezado por el británico. Llamado por la prensa "Miami Beckham United" y el directorio estará conformado por el boliviano Marcelo Claure y Masayoshi Son, empresarios ligados a las telecomunicaciones, los hermanos cubano-estadounidenses Jorge y José Mas, dueños de una multinacional relacionada con la construcción, y el empresario y gerente de entretenimiento Simon Fuller.
El 2014 fue el año en el que Beckham anunció su idea de adquirir un equipo de fútbol en el estado de Florida. Pero no fueron para nada fáciles las negociaciones que tuvieron que llevar a cabo los miembros del grupo inversor. Las intenciones se vieron frustradas varias veces debido a desacuerdos en la compra de los terrenos para construir el estadio. El objetivo principal era hacerlo en el puerto de la ciudad, idea que fue rechazada en reiteradas ocasiones, luego se pensó edificar en la Pequeña Habbana, lo cual también fracasó. Finalmente, el "Grupo Beckham" consiguió la aprobación para comprar unos terrenos en Overtown, barrio cercano al centro de Miami.
Una vez conseguidos los terrenos, la MLS dio el visto bueno para que la franquicia haga su ingreso a liga máxima del fútbol norteamericano. Así, Beckham y su grupo ya comienzan a trabajar en su sueño hecho realidad, y el británico ya se animó a hablarle a sus potenciales hinchas: "Nuestra promesa a nuestros aficionados en Miami y en todo el mundo es simple: su equipo siempre se esforzará dentro de la cancha para hacerlos sentir orgullosos, nuestro estadio será un lugar que ustedes valorarán visitar, y nuestro impacto en la comunidad y en la juventud del Sur de la Florida será profundo".
