Darío Giménez estará la próxima temporada vistiendo los colores del Barcelos, institución lusa que es considerada una de los cuatro más importantes que tiene el hockey sobre patines en Portugal. Se trata de otro gran desafío para este delantero mendocino que iniciara su carrera deportiva en Andes Talleres y que luego supo pasear su calidad por Italia y España.
Actualmente, Darío se encuentra viviendo sus últimos días en Italia, a donde regresó después de su paso por España, para jugar en el quinteto de Valdagno, en el norte italiano, y desde donde partirá con destino a Portugal. Antes, tuvo un mano a mano con MAS Deportes, donde habló de lo deportivo y también de la pandemia de coronavirus que afecta al mundo.
Después de casi tres meses de estar en cuarentena, en Italia se vuelve de a poco a la normalidad y Darío, quien expone una tonada sanjuanina al hablar, producto de compartir sus días con varios compañeros nacidos en la vecina provincia, dice: "estamos mejor en cuanto a la pandemia, aunque todavía queda mucho por cuidarse",
Apenas había cumplido su tercer año de vida y ya comenzaba a profesar amor por este deporte, luego de que sus papás lo alentaran a practicarlo en una de las instituciones más prestigiosas de la provincia: Andes Talleres. Y su primera experiencia internacional no tardaría en llegar. Fue a los 17 años, en uno de los clubes más clásicos de Italia: el Novara. "Fue una linda experiencia, pero difícil. Sirvió para abrir otras puertas, porque después me fui al Giovinazzo, donde estuve siete años. Pasé por el Matera y, tras medio año, firmé por el Trissino. Luego me sedujo el proyecto del Bassano. Posteriormente viajé a España, al Lleida", confesó. "Ahora voy a la mejor Liga de Europa, lo cual representa el desafío más importante que he tenido en mi carrera", agrega.
De celeste y blanco
En el 2013 fue convocado a la Selección Argentina para el Mundial de Angola. "No hay nada más lindo que vestir la camiseta de tu país. Perdimos la final faltando un minuto para que terminara el partido. Fue un desenlace amargo, pero una experiencia única", recuerda.
La revancha llegaría cuatro años después de su debut, en Suiza, donde el seleccionado albiceleste ganó la Copa de Las Naciones, que se disputa cada dos años en la localidad de Montreaux, en Suiza. "Fue un recuerdo hermoso, porque fue mi primer campeonato con Argentina".
Aquella vez, el seleccionado derrotó a Portugal, 6 a 5, un domingo de Pascuas, y de esa manera conquistaba la Copa de las Naciones; un galardón que los albicelestes ya habían logrado en 1989 y 1993, pero que desde ese entonces les era esquivo. En ese equipo que dirigía el técnico sanjuanino Dario Giuliani, Giménez no fue el único representante de Mendoza; también estuvieron el arquero Valentín Grimalt y el delantero Lucas Martínez. "Ser parte de la Selección en Suiza, fue una experiencia muy buena. Jugar esta copa suma a la motivación de llegar en el mejor nivel al Mundial", explicó.
Su vuelta a Italia
Si bien las temporadas hokísticas le permiten a varios jugadores actuar en Europa y luego hacerlo en nuestro país, el internacional argentino eligió regresar a Italia tras su paso triunfal por España, donde ganó la Copa CERS. En la Península Itálica fichó con el Valdagno para jugar en un torneo de altísimo nivel y donde ya había tenido experiencia en años anteriores en el Bassano. "Son propuestas a las que uno no les puede decir que no", contó en aquella oportunidad.
Desde Valdagno, expresó: "El año pasado hicimos una buena temporada, perdimos a segundos del final en el quinto partido, y en esta temporada faltaban partidos, pero se canceló todo por el coronavirus. Fue una pen aporque veníamos bien".
Ahora, el sueño sigue: "Me voy a Portugal, a la mejor liga del hockey de Europa. Firmé con el Barcelos; uno de los grandes de ese país".
No todo es hockey
"El año pasado fui padre, tuvimos dificultades con el nacimiento de mi hijito Julen, porque fue prematuro, aunque tuvimos mucha ayuda de la gente del Valdagno y de los médicos. La pasamos muy mal porque nació de cinco meses. Afortunadamente en la actualidad estamos muy bien junto a mi señora (Inmaculada Soto). El bebé está perfecto. La idea es casarme en algunos meses. Ahora esperamos que pase todo esto de la cuarentena para viajar a España porque mi mujer es española", contó. Y aprovechó para agradecer "a mis papás, Gladys y Andrés, y a mi hermano Marco, por el apoyo de siempre".
Aunque Darío es uno de los mejores jugadores argentinos del momento, el hockey sobre patines no siempre fue todo. "Después de arrancar en Talleres, empecé a jugar al futbol y futsal. Alternaba los entrenamientos de los tres deportes. Los sábados jugaba hockey y los domingos al futbol", recuerda. "Me llamaron a la Selección Argentina de Futsal, pero no fui; aposté por el hockey", finalizó.
Su trayectoria
Giménez surgió en las divisiones formativas de Andes Talleres. "Su segunda casa", como él siempre suele decir. Después se marchó para jugar en equipos de Italia. En ese país, su travesía arrancó en el Giovinazzo (jugó seis campañas en ese equipo), hasta que llegó al Mattera para la temporada 12-13, retornó al Giovinazzo y recaló en el GSH Trissino. Tuvo otro paso por Giovinazzo y luego se marchó para el Bassano, donde estuvo hasta que decidió cambiar de aires y marcharse al hockey español. En la Península Ibérica fichó para el ICG Software Lleida, equipo con el cual se consagró campeón de la Copa CERS. Posteriormente, el mendocino volvió a Italia para defender los colores de Valdagno, hasta que determinó irse a Portugal, Barcelos.
Entre sus galardones principales, cabe mencionar que recibió el premio stick de oro al convertir 68 goles en Italia, mientras que también se consagró con Argentina en la Copa de las Naciones 2017.