Gimnasia sacó un buen empate en San Juan y sigue en la cima de la zona y con una buena diferencia.
Uno de los principales responsables de este presente del Lobo es Darío Alaniz. El Lechuga tiene en claro que cuenta con un gran plantel y por eso analiza todos los partidos para sacar lo mejor de sus jugadores.
“Nos sacamos de encima un partido durísimo, los muchachos sacaron esa hombría para levantar un encuentro donde estuvimos dos veces abajo en el marcador y casi lo ganamos en el final”, contó.
Cuando el juego colectivo no funciona, las individualidades “salvan” al equipo, “La ventaja que tengo como entrenador es que cada vez que miro al banco tengo variantes. Los cambios entraron muy bien, con aire y fuimos punzantes a la hora de atacar”.
Con tantos nombres, a veces un DT tiene el “problema” de armar los once que entran, pero a Alaniz se le complica hasta para armar el banco: “En todos los partidos vamos a poner siempre lo mejor, la rotación que hicimos ante Unión fue para resguardar algunos jugadores y para buscar variantes. Físicamente están muy bien y lo demuestran, además hay jugadores atrás de los titulares que vienen pidiendo pista. Para mí no sólo es complicado armar el equipo, tengo lío hasta para armar el banco”, señaló.
Alaniz tiene en claro que en los últimos dos partidos Gimnasia no jugó bien y no esquivó la crítica: “Somos autocríticos y sabemos que ante Gutiérrez y Desamparados no jugamos bien, pero cuando no jugamos como queremos aparece esa hombría del equipo que nos hace sacar adelante los partidos”.
El Lechuga sabe que sacaron una buena diferencia sobre sus perseguidores, pero trabaja para que el equipo no pierda intensidad: “La idea es seguir trabajando de la misma manera porque no ganamos nada. Estamos arriba gracias a ellos y a que se rompen el lomo todos los días y porque es un equipo humilde. Además entre ellos no se permiten bajar el rendimiento”, cerró.