Hoy se conocerá la
sentencia en contra de Débora Di Falco (22), la joven mendocina que está siendo acusada en San Luis
de abandono de persona agravado por el vínculo y por el resultado. Junto a ella, son juzgados los dos "cuidadores" de la pequeña Guadalupe.
Hoy a las 9, la Cámara del Crimen 2 de la vecina provincia comenzará a escuchar los alegatos del fiscal y las defensas de los acusados. Luego, tras una breve deliberación se espera que los jueces resuelvan la condena contra Di Falco y Miguel Angel "el Rengo" Riquelme (48) y su mujer, Dora Alejandra Videla (33). Estos dos últimos están acusados de ser los autores del homicidio de la pequeña de 4 años.
Guadalupe falleció el 12 de setiembre de 2010. Había sido víctima de constantes maltratos físicos que la llevaron a la muerte. Según un médico que declaró durante el juicio, la niña murió por un traumatismo craneoencefálico con edema cerebral, que atendido a tiempo podría no haber sido mortal. Cuando murió llevaba más de 24 horas sin comer. Tenía quemaduras en distintas partes de su cuerpo, incluso dentro de las fosas nasales.
Débora y sus dos hijas vivieron con la pareja (que ya tenía siete hijos) desde que abandonaron Mendoza. La joven trabajaba como prostituta y, por la mantención de sus hijas, entregaba una suma de dinero diaria a Riquelme, se dijo en el juicio.
Pero pronto ese monto se elevó considerablemente (de unos 20 pesos diarios las pretensiones de Riquelme y Videla se elevaron a mil para cada uno). Entonces la joven decidió viajar y trabajar en Mendoza y dejó a sus hijas al cuidado exclusivo de la pareja, que a veces no le permitían siquiera verlas. Cuando Guadalupe murió ella estaba trabajando en nuestra provincia.