Daniel Ricart, fundador del Norbridge, salió a desmentir -en diálogo con Los Andes- a la DGE y aseguró que la quita del subsidio los obligó a cerrar el secundario a partir del próximo año.
“Los argumentos (de la DGE) son falaces”, sostuvo Ricart, quien preside la Fundación Ricart, propietaria del colegio: “Nos enteramos el lunes 31, nos cayó muy mal porque nos avisaron 3 días antes de pagar los sueldos. Como (el secundario) es gratuito tendríamos que haber cerrado las puertas el martes”.
Explicó que el nivel medio se creó luego de un acuerdo con el gobernador Alfredo Cornejo al inicio de su gestión, por el cual se buscaba cumplir con el artículo 93 de la ley de Educación nacional. En él se contempla que todas las provincias tengan un instituto estatal para los alumnos con alto potencial intelectual, quienes en otras instituciones sufren bullying, se aburren o desertan, según detalló. Como consecuencia se emitió el decreto 2572/15 por el cual el gobierno hacía su aporte para los salarios docentes.
Las causas esgrimidas por la DGE son reiterados incumplimientos, faltas y hasta estafas. Señalan facturación paralela, cuentas en moneda extranjera y cobro de cuotas superiores a las pactadas con el gobierno. Sin embargo, Ricart asegura que en el nivel medio no se paga cuota y que en la primaria solo abonan quienes tienen poder adquisitivo suficiente; de todas formas, aseguró que esa cuota está 12% por debajo del valor establecido.
Por otra parte, dijo que el Norbridge apadrina 24 colegios rurales y que acceden a él chicos de sectores vulnerables, mientras que el dinero que la DGE sostiene les queda como ganancia no es tal porque “se reinvierte”: “Que una fundación tenga una ganancia no es irregularidad”, subrayó.
Respecto de la acusación de que invirtieron en moneda extranjera, señaló que había surgido la posibilidad de comprar una casa colindante para ampilarse, ya que tienen una gran demanda. Y como el precio era dólares el ahorro se estaba realizando en esta moneda, pero volvió a subrayar que no hay irregularidad en esto tampoco.
Par Ricart, solo se trata de una “movida preelectoral” del Gobierno con la intención de mostrar austeridad. Y dijo que no se está teniendo en cuenta a los alumnos ni a los docentes, por lo que con ahorros que la fundación tiene en otros dos colegios de Buenos Aires harán frente a los costos para terminar este ciclo lectivo.