El triunfo de Daniel Kroneberger (UCR) sobre Carlos Mac Allister (PRO) en la elección interna pampeana de Cambiemos hace una semana fue a todas luces una derrota de la Casa Rosada y entusiasmó al radicalismo con la posibilidad de contar con un precandidato presidencial propio, que compita contra Mauricio Macri en las PASO, o bien con una fórmula compartida por ambos partidos.
En diálogo con Los Andes, el diputado, flamante candidato de Cambiemos a gobernador de La Pampa, sostuvo que su victoria "marca un antes y un después" en la relación entre la UCR y el Pro dentro de Cambiemos y afirmó que es necesario que del radicalismo surja un referente nacional, para lo que no descartó a Martín Lousteau.
-¿Este triunfo suyo potencia al radicalismo dentro de Cambiemos?
-Demuestra que el radicalismo sigue vivo, que su estructura está intacta y que tiene un rol protagónico en la política nacional. Soy consciente de que pasamos vicisitudes como partido: tras la crisis de 2001 empezamos a carecer de un liderazgo natural y, aunque teníamos fortalezas internas, eso nos complicaba siempre ante cada elección. Pero creo que el radicalismo hoy está en condiciones, no sólo por esta elección sino por lo que está pasando en distintos lugares, de tener un rol protagónico. Hoy tenemos referencias importantes pero tenemos que ir explorando una referencia nacional para este año.
-¿Usted se refiere a la posibilidad de que Lousteau sea precandidato?
-Puede ser Martín u otro referente. Estoy aludiendo a la posibilidad de tener una referencia nacional fehaciente, sin que signifique necesariamente participar de las PASO, pero sí necesitaríamos tener una referencia como partido. Será motivo de discusiones y de lo que la Convención dictamine en la próxima reunión.
-¿Y un vice radical?
-Bueno, esa es la discusión que tenemos que dar, pero para eso tenemos que preparar el terreno. Puede ser un radical el candidato a vicepresidente, sí, pero lo cierto es que
tampoco se sabe quién será el candidato a presidente de Cambiemos: puede ser Macri o no. Falta mucho para determinar esta situación. Pero que el radicalismo tenga una referencia nacional es sustancial. Esta elección marca un antes y un después, porque durante todo este tiempo el radicalismo vino perdiendo protagonismo y no se le dio la relevancia que tiene como soporte de Cambiemos en todo el territorio nacional.
-¿Cree que la Casa Rosada bajó al precandidato a gobernador del Pro de Santa Fe, Federico Angelini, y le allanó la candidatura al radical José Corral por temor a otra derrota del partido del Presidente?
-Siempre cuando uno pretende ser candidato es legítimo, pero también es bueno hacer lecturas abarcativas. En su momento quisimos hacerlo en La Pampa (que Mac Allister no compitiera) y nos dimos con un impedimento. Hoy, el resultado está a la vista. Por eso me parece bien que se reaccione. Cuando uno está pretendiendo ser alternativa de gobierno las miradas deben ser abarcativas y objetivas. No sé si la elección en La Pampa habrá incidido en lo de Santa Fe, pero sí me parece una decisión acertada e inteligente.
-¿Qué rol jugó el PJ de La Pampa? ¿Mandó a votarlo a usted para derrotar a Mac Allister?
-Los afiliados al PJ no podían votar en nuestra interna, por lo tanto es imposible. Puede haber habido independientes votando en la interna de Cambiemos, pero el afiliado peronista no podía hacerlo. Sí debo decir que cuando se hicieron sondeos de opinión de cuál de los tres estaba mejor posicionado (cuenta aquí al candidato del PJ, Sergio Ziliotto, que se presentó a las internas pero sin contrincante), había una tendencia marcada hacia mi candidatura. Creo que el ‘Colo’ (exsecretario de Deportes de la Nación) pagó las consecuencias de no estar en La Pampa muchos años, vino hace muy poco tiempo de nuevo acá. El contexto nacional no es bueno, la economía no funciona, está mal. Por eso como candidato del Gobierno es muy probable que haya pagado ese costo.
-¿Cómo se le gana al peronismo en La Pampa?
-Nosotros hasta ahora no hemos podido, porque el justicialismo gobierna desde 1983, pero en Jujuy pasaba lo mismo y Gerardo Morales dio la sorpresa en 2015. El peronismo sufre un desgaste natural con el tiempo. Y además, en La Pampa la situación es preocupante: en 10 años la provincia no ha crecido nada. En cambio, en los últimos años sí ha crecido un 2% el empleo privado contra un 40% del empleo público. No podemos contener a los pampeanos en su lugar de origen, nuestros jóvenes se van a estudiar a Córdoba o a Mendoza porque no tenemos respuestas acá, y los que vuelven buscan salida en el Estado. Hoy La Pampa no tiene ningún futuro con este modelo de subsistencia.
-Si es gobernador, ¿cuál será su postura en la disputa con Mendoza por el río Atuel y la construcción de Portezuelo del Viento?
-Soy dialoguista por naturaleza. Lo primero es el diálogo con las autoridades de Mendoza para encontrar una solución. Pero con respecto a Portezuelo del Viento, la verdad es que hoy no tengo las garantías de que a través del Coirco se arbitren las medidas para que el caudal del río Colorado no se vea afectado. Nosotros usamos esa agua para consumo humano, en buena parte para el norte de La Pampa, donde el agua es mala. Tenemos que bregar para que el cauce no sea alterado.