Daniel Hourcade, el seleccionador argentino de rugby, tiene muchas cosas en común con el técnico catalán Pep Guardiola en el fútbol. Los dos promueven la idea de que el ataque y la posesión de la pelota te da más posibilidades de ganar.
“El ataque es la propuesta de este equipo. Sabíamos que teníamos que mejorar ahí, porque en defensa siempre estuvimos a la altura de los mejores, pero en ataque éramos previsibles y lentos y es algo que hace tiempo lo trabajamos. Venimos jugando con equipos muy fuertes y cuando jugás contra otros más débiles aparecen tantos tries”, afirma Hourcade en conversación con la prensa en Burton Upon Trent, donde prepara el último partido de la primera fase, cuando está casi clasificado para unos cuartos de final cuando esperan a Francia o Irlanda.
Guardiola y Hourcade siguieron trayectorias parecidas hasta llegar a la cúspide. El técnico catalán tomó las riendas del Barcelona B antes de asumir en el primer equipo azulgrana y Hourcade pasó por Pampas XV, preámbulo de los Pumas, hasta ser seleccionador absoluto.
Guardiola ganó su grupo de Tercera División con el Barcelona B y subió a varios de sus jóvenes jugadores al primer equipo. Hourcade ha confiado también en varios de los jóvenes que tuvo en los Pampas entre 2010 y 2013.
“Estoy convencido de esa idea de juego de ataque y peleo a muerte, lo hice siempre. En los años 90, en Tucumán me mandaban a que entrenara a Rosario, porque no hacía maul y scrum. El equipo necesitaba agregarle cosas, porque no tenía argumentos ofensivos y cuando los rivales te equiparan en esas armas, el equipo se acabó”, explica Hourcade.
“Los primeros jugadores argentinos que salieron al exterior fueron los pilares, después vinieron los backs como Arbizu, Contepomi, todos esos la rompieron y fueron figuras en sus clubes. ¿Por qué esos pudieron afuera y con nosotros no? Es cuestión de creer”, añade.
Rugby Champán
Hourcade, que trabajó cuatro años en Portugal y consiguió clasificar a la selección lusa al Mundial de 2007, defiende el 'Rugby Champán' y afirma que Los Pumas crecieron con asesores que mandó la World Rugby a la Unión Argentina como el neocelandés Graham Henry, técnico que hizo campeones del mundo a los All Blacks en 2011.
“El cambio de mentalidad fue antes de mí. Hubo un proceso que no lo plasmábamos porque fallaba la acción individual, la idea de juego era la misma. Muchos hablaban de Los Pampas, pero ellos tenían más tiempo y los niveles de los rivales eran otros”, indica.
“Henry nos ayudó a darnos cuenta de que los problemas estaban en lo simple. Lo que debería haber sido elemental. Si hay un sistema de juego pero vos no pasás bien la pelota no hay sistema que funcione. No hay recetas mágicas. Nosotros no lo podíamos llevar adelante porque las acciones individuales no estaban adaptadas, las destrezas no estaban entrenadas y no éramos capaces de tener rucks en menos de tres segundos”, señala Hourcade.
Hourcade tiene, como todos los argentinos, el sueño de ser campeón en este Mundial de 2015, pero el verdadero objetivo se lo ha fijado para dentro de cuatro años, en Japón-2019. “Sí, soñamos con ser campeones del mundo, pero hay que soñar dormido, no despierto. No pensamos en eso. El objetivo nuestro es el Mundial de 2019. No se adelantó. Estamos haciendo las cosas y se están dando los resultados, pero el objetivo a mediano plazo era este Mundial y el gran objetivo es 2019. Ni siquiera estamos hablando algo en donde vayamos a estar nosotros. Ojalá que podamos hacer algo grande, pero no es solo un equipo, sino una estructura”, concluye el técnico.