Con el gen empresario a cuestas, la realidad económica resulta una arena familiar para Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM).
Con 96 años, la entidad empresaria es una de las más antiguas de la provincia lo que le permite al directivo tener una visión privilegiada del pasado y los desafíos a enfrentar.
Crítico del clima de negocios que no promueve el espíritu empresarial, repasó algunas claves que dejó 2014, pero sobre todo se focalizó sobre cómo controlarán el comercio ilegal y los pliegues controversiales de la minería.
Sobre los acuerdos de Argentina con China dijo hace unos días que “si se adjudican obras de infraestructura de forma directa que podrían ser realizadas por empresas foráneas, Mendoza se verá perjudicada.
De igual manera, la llegada de mano de obra china para la realización de tareas para las cuales nuestros trabajadores están calificados, sería algo muy malo para nuestra economía.
De todas formas, si el Gobierno logra proteger a la industria local, el acuerdo podría ser beneficioso para la economía provincial, siempre y cuando se tenga mucho cuidado con la balanza comercial con China, en la cual hoy Argentina sale perdiendo.
-¿Qué sectores son ganadores y perdedores de la economía actual?
-En su gran mayoría los empresarios manifiestan su preocupación por el clima de negocios difícil que se vive. Sin embargo, hay excepciones. Aún encontramos a hombres de negocios cuyo balance es positivo.
-¿Y quiénes son?
-Son empresas particulares, casos muy puntuales. Tenemos el caso de una firma de fábrica de envases de plásticos. Como su competidor directo está en Córdoba, tiene un mercado interesante para desarrollarse en la provincia. Estamos en contacto con muchas empresas y en ese marco de confianza hay firmas que han vendido bienes de uso, lo que denota lo crítica que es la situación actual.
-¿Quiénes son específicamente?
-Son todas las firmas referidas a la industria, la agroindustria, vitivinicultura y horticultura. El comercio también lo está pasando mal y lo vemos a diario en la cantidad de locales en el centro ofrecidos para alquilarlos. Justamente este sector está liquidando en alta temporada producto, justamente, de la baja venta.
En mi caso, con el hotel estoy realizando promociones en pleno enero. Nunca he tenido que recurrir a esta estrategia y sin embargo, ahora lo debo hacer. Sé que en un contexto de constante desaceleración la gente resigna sus vacaciones y dispone invertir su dinero en comida y servicios de salud. De cualquier manera el escenario de 2014 fue menos malo de lo que pensábamos.
-¿En qué sentido?
-La catarata de despidos temida no se produjo, debido a los incentivos que lanzó el gobierno como el consumo de las 12 cuotas y los planes como pescado para todos. Ciertamente fueron medidas que frenaron un poco el desánimo que reinaba. De todas formas el comercio está sufriendo mucho la escalada constante de precios con insumos que son importados atados al valor dólar.
Ni hablar que esto afecta al comercio exterior tanto a las exportaciones como a las importaciones. Hay maquinarias que poseen elementos que contienen plaquetas, chips, dispositivos que no se fabrican y deben ser importados.
En la Secretaría de Comercio para hacer andar esa máquina exigen al empresario que exporte productos que no sabe hacer. El 2015 será otro año complicado, porque entiendo que es un año electoral.
Hay mucho de política metida en el tema y nosotros vemos muy poca gestión en el medio. Hay empresarios que tienen la vida complicada. No por un cambio de gobierno se va a solucionar el escenario económico. Yo no observo una gestión con una política pro-negocios.
-¿Y que debería ser una política pro negocios?
-Tener o incentivar que los mercados sean abiertos. En Chile cuando la gente se aloja devuelven el Impuesto al Valor Agregado (IVA), en Colombia es lo mismo.
Ésa es una política de facilitación para los extranjeros. En Brasil, a los inversores por ejemplo de un hotel, si bien hay que demostrar que se cuenta con un respaldo económico, el gobierno fija reglas claras de eximición de impuestos.
Y esto es algo que facilita los negocios. Las reglas son claras y continúan en el tiempo. En esa trama el sector público con el privado deben caminar de la mano, tienen que estar juntos, saber hacia dónde se dirigen y qué clase de país queremos para el comercio y, sobre todo, qué marco industrial. Debemos definir qué queremos hacer en todos los sectores ya sea gráfico, maderero, metalmecánica, vitivinicultura. Una vez establecidos los objetivos y sus fundamentos deben surgir las acciones de gobierno.
-¿Cómo van a encarar el comercio ilegal este año?
-Vamos a seguir con las mismas pautas, esto es medir el Gran Mendoza porque si bien por el centro de la ciudad no hay venta ilegal, en los departamentos este tipo de práctica desleal a nivel comercial es mucha y frecuente.
-Cambiando de tema, la UCIM ¿apoya la minería en Mendoza?
-Nosotros no estamos en contra de ninguna actividad productiva lícita y la actividad minera es lícita y hay que alentarla. Sin embargo, sabemos lo que pasó en Pascua Lama, lo que está sucediendo en Bajo La Alumbrera en Catamarca y lo que ocurre en San Juan con la desertificación de suelos y contaminación de las aguas.
Nosotros defendemos el medio ambiente y estamos en contra de una minería disfrazada que contamina. Es una actividad que produce controversias.
Por una parte, están los industriales que necesitan producir maquinarias lo que engloba una enorme cadena de proveedores; por otra parte, también existe lo que se llama el desarrollo económico de una región. Malargüe necesita la actividad hidrocarburífera y minera, pero entendemos que debe ser minería sustentable.
Perfil
Daniel Ariosto es casado y tiene una hija y dos nietos.
Su actividad empresarial del sector de viajes y hotelería la heredó de su padre. Fue justamente su progenitor, hace más de 25 años, el que lo instó a ser parte de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM).
Según Ariosto, pasó por todos los cargos de la institución hasta llegar al puesto de presidente. En tantos años de trabajo afirmó que la UCIM “ha pasado por situaciones muy críticas pero hemos salido de una convocatoria, recuperando en poco tiempo el espíritu de la entidad y gracias a un grupo de empresarios”.
En cuanto a su tiempo libre, lo destina a pasarlo con su familia.
