El rally Dakar se reinventa este año con un escenario nuevo en Arabia Saudí, más kilómetros de recorrido con salida de Yeda y meta en Qiddiya, pero también nuevos actores que centran la atención mundial como el piloto español de autos Fernando Alonso.
Esta inédita versión del raid, que se celebrará del 5 al 17 de enero, también vendrá acompañada de innovaciones en el formato de competición que hacen la prueba más dura para las motos y los quads y más equitativa para todos al no revelar la ruta de las principales etapas hasta minutos antes de la partida.
En total serán más de 540 participantes que competirán a bordo de 334 vehículos para hacer frente a un recorrido casi por descubrir.
Cuando mañana se ponga en marcha la competencia en Yeda, a orillas del mar Rojo, los hermanos Kevin y Luciano Benavides y el mendocino Franco Caimi asomarán como las espadas con mayores posibilidades de ganar en motos, una división que tiene a la marca KTM como vencedora de las 18 últimas realizaciones.
Pero sin dudas, la dupla integrada por el ex Fórmula 1, Fernando Alonso, y por su compatriota Marc Coma (ganador de cinco ediciones en moto) será la que acapare la atención junto al qatarí Nasser Al-Attiyah, último campeón en autos con tres coronas en el Dakar.
En tanto competirá nuevamente el francés Stephane Peterhansel, quien correrá con Mini y quien fue bautizado alguna vez como "El Señor del Dakar", gracias a sus seis títulos logrados en moto y los siete que conquistó con autos.
Los argentinos de la competencia
Kevin, el mayor de los Benavides, es una de las principales cartas de Honda, que no festeja desde 1989.
Luciano, por su parte, integra una segunda oleada en Red Bull KTM
Caimi, en el equipo oficial Yamaha, intentará reponerse de los abandonos de 2018 (mecánica) y 2019 (lesión). La armada criolla en motos se completa con Mauricio Javier Gómez, el debutante Leonardo Cola, Sebastián Urquía y Francisco Arredondo.
Los 4 mendocinos: Orlando Terranova y Bernardo Graue, su navegante, a bordo del MINI del X-Raid. Franco Caimi, en motos (Yamaha) y Ricardo Torlaschi (en SSV),como navegante del kazajo Artur Ardavichus.
En autos, Orlando Terranova marcará su vigencia al tomar parte por 14ª vez. Al comando de un Mini, se convertirá en el único albiceleste que habrá participado en África, América y Asia; como compañero de cabina tendrá a Ronnie Graue. Dos argentinos navegantes son Mauro Lipez (del ecuatoriano Guayasamin) y Ariel Jatón (junto al español Pablo Canto Martínez).
Los Side by Side, SSV o UTV, tomaron impulso por sobre los cuatriciclos y el chaqueño Juan Manuel Silva, como copiloto del español Juan Medero, es una presencia destacada. Ricardo Torlaschi acompañará al kazajo Artur Ardavichus, mientras que el único piloto nacional en la especialidad es Omar Gándara. En quads hay un póquer criollo: Manuel Andújar, Carlos Verza, Martin Sarquiz y Mariano Bennazar encienden la ilusión.
Nuevo continente
Nunca han competido antes en Arabia Saudí, que recibirá por primera vez el Dakar, después de 30 años en África y otros 11 en Sudamérica. Es el trigésimo país por el que pasa el rally y el primero de Oriente Medio y Asia.
Por segunda vez el Dakar se circunscribe a un solo país. El año pasado fue únicamente en Perú, pero tras esa edición atípica por su corta duración (10 etapas y 5.000 kilómetros), el rally recupera sus longitud habitual (12 etapas y casi 8.000 kilómetros), como cuando la ruta cruzaba varios países.
La hoja de ruta, un secreto
Este año los pilotos no recibirán la hoja de ruta hasta pocos minutos antes de partir en seis de las doce etapas. Hasta ahora ese documento con las indicaciones de la ruta se entregaba la noche anterior y los grandes equipos sacaban ventaja con los «mapman», especialistas que revisaban para dar indicaciones adicionales al copiloto
El debut de Fernando Alonso
El español será el primer campeón de la Fórmula 1 en disputar el rally más duro del mundo. Lo hará además al volante del Toyota Hilux. Con Alonso en el rally, el equipo oficial de Toyota sube su apuesta este año con cuatro coches en carrera, mientras que los buggy de Mini, a priori su principal competencia, donde está Carlos Sainz, han reducido su número de tres a dos representantes. Así, la marca japonesa es la gran favorita para revalidar el título.
Las grandes audencias
Las que más se destacan están las de Nicolás Cavigliasso, último vencedor en cuatriciclos (ganó nueve de las diez etapas en Perú), y Federico Villagra, 3º en 2016 en camiones y quien puso en aprietos con un Iveco a los Kamaz rusos en 2018.
Las Etapas
5 de enero. Etapa 1: Jeddah - Al Wajh (752 km, cronometrados: 319)
La primera etapa no tiene nada que ver con un simple calentamiento, todo lo contrario. Es un condensado del conjunto de los elementos que caracterizan esta edición: pista rápida, recorrido sinuoso, dunas y terreno pedregoso. Tanta variedad invita a no subestimar este 'mini Dakar'.
6 de enero. Etapa 2: Al Wajh - Neom (401 km, cronometrados: 367)
Sus numerosos tramos rodados hacen que el reto del día sea técnicamente accesible. Pero las especificidades de la navegación saudí comienzan a hacerse notar. Hay que marcarse nuevos puntos de referencia cuando la variedad de pistas provoque confusión. Para las motos y los quads también es la primera parte de la etapa "supermaratón".
7 de enero. Etapa 3: Neom-Neom (489 km, cronometrados 404)
El bucle de salida de la futura megalópolis de Neom es una joya. Llevando a los participantes a los confines de la frontera jordana, el rally propone una sucesión de cañones y montañas que explorarán sobre una alfombra de arena. En esta especial, el Dakar se elevará a su punto más alto: 1.400 metros de altitud.
8 de enero. Etapa 4: Neom-Al Ula (676 km, cronometrados: 453)
El menú alterna pasos arenoso y tramos empedrados a partes iguales, todo ello sobre pistas generalmente rodadas. No obstante, no deberá confundirse velocidad con aceleración ya que la dura navegación se encargará de realizar una clara selección. En el tramo de enlace, los amantes de antigüedades podrán sacar la cámara para fotografiar de cerca los templos nabateos.
9 de enero. Etapa 5: Al Ula-Ha'il (563 km, cronometrados: 353)
En el paisaje arenoso del día, las rocas especialmente voluminosas servirán como punto de referencia para evitar fallos de navegación que puedan costar caro. Menos técnicas, pero igual de impresionantes que las dunas, se alzarán ante los pilotos gigantescas colinas de arena. Los descensos, a veces salpicados por arbustos aislados exigirán afinar aún más la conducción.
10 de enero. Etapa 6: Ha'il-Riyahd (830 km, cronometrados 478)
El cambio de paisaje es radical. Esta vez, la especial es 100% arena y fuera pista. Después de una primera parte más bien rápida, los expertos en dunas tendrán cierta ventaja. Especialmente aquellos pilotos que hayan forjado su pericia al volante en el desierto del Sahara. Después...un merecido descanso.
11 de enero. Dia de descanso en Riyahd
12 de enero. Etapa 7: Riyadh-Wadi Al-Dawasir (741 km, cronometrados 546)
La vuelta al trabajo impone... la etapa más larga del Dakar es también una de las más variadas. Dunas desperdigadas por todo el recorrido que deberán abordarse atravesando a su vez pequeñas franjas de dunas de varios kilómetros. Entre medias, se alternan el fuera pista y sectores en los que los numerosos cruces exigirán a los copilotos máxima concentración. ¡Sin prisa...pero sin pausa!
13 de enero. Etapa 8: Wadi Al-Dawasir-Wadi Al-Dawasir (713 km, cronometrados: 474)
El circuito del día permite virar la odisea hacia el sur. Allí los participantes se moverán por paisajes de montaña, cañones y sorprendentes contrastes de colores: piedras negras sobre arena blanca, por ejemplo... Los amantes de la velocidad en estado puro podrán dar rienda suelta a su pasión con un tramo de 40 kilómetros en línea recta que podrán recorrer a todo gas. Las franjas de dunas del día exigirán una extraordinaria destreza.
14 de enero. Etapa 9. Wadi Al-Dawasir-Haradh (891 km, cronometrados 415)
El Dakar prepara su entrada en el "Empty Quarter" con este largo trayecto. Para lograrlo, se requerirá precisión en el pilotaje, esta vez en suelos mayoritariamente duros y quebrados que podrán a prueba a los imprudentes. Al llegar a Haradh, un enclave construido en base al petróleo y la agricultura, el rally entrará en una nueva secuencia.
15 de enero. Etapa 10: Haradh-Shubaytah (608 km, cronometrados 534)
La etapa maratón impone el dominio de la cualidad más importante para un piloto de Rally-Raid: la gestión de la resistencia. La especial de la primera parte sumerge a los pilotos y sus tripulaciones en las inmensas explanadas en fuera pista del "Empty Quarter". Es preciso no perder tiempo ya que los 30 últimos kilómetros están íntegramente trazados entre dunas. ¡Y la noche cae deprisa! Al llegar, solamente se permite la asistencia entre participantes.
16 de enero. Etapa 11: Shubaytah-Haradh (744 km, cronometrados 379)
Atentos a las vistas: la jornada comienza con un espectáculo que se extiende durante 80 kilómetros por las dunas más bellas del país. Una extensión en la que será arriesgado quedarse demasiado tiempo parado en la arena, en posición de espectador. A continuación, los participantes rodarán sobre las huellas de los pioneros que exploraron la región en la búsqueda del oro negro. Fin de la etapa maratón.
17 de enero. Etapa 12: Haradh-Al Quiddiyah (447 km, cronometrados: 374)
La serenidad será la mejor aliada en esta última etapa en la que las posiciones en la cima de la jerarquía aún pueden cambiar por completo. En los cien últimos kilómetros vuelven los juegos de pistas que ya habrán provocado serios quebraderos de cabeza a los navegantes la semana anterior. ¡Hay que tener cuidado! Una especial de 20 km, que no afectará a la clasificación general, designará además al ganador del "Qiddiyah Trophy" justo antes de subir al pódium final.