Wanda Nara llegó a la Argentina luego del escándalo con la China Suárez. La empresaria viajó con sus cinco hijos y sin Mauro Icardi, quien se sumará a la familia en los próximos días para festejar las fiestas de fin de año en el país.
La mediática arribó al país días después de su cumpleaños número 35 y su hermana, Zaira Nara, se encargó de organizarle una fiesta sorpresa con su mamá, Nora Colosimo, y sus amistades en un glamuroso bar del barrio de Recoleta en Buenos Aires.
El festejo sorpresa tuvo lugar en Presidente Bar, lugar que cerraron especialmente para la fiesta de cumpleaños de Wanda.
Para llegar al restaurante, la modelo fue engañada con la idea de que tendría allí una reunión de trabajo, pero al entrar se encontró con los invitados esperándola para sorprenderla.
“Mi morocha favorita y mi cumple sorpresa en Baires”, escribió Wanda Nara en Instagram junto a una foto con su hermana, quien fue la encargada de organizar una gran fiesta, el primer día que su hermana llegó al país.
Entre los invitados, estuvo su amiga, Sol Estévanez, hija de Enrique Estévanez. La actriz es una de las amitades con quien Wanda se encuentra seguido en Europa
Kenny Palacios, su amigo y estilista personal, y su mamá fueron los cómplices de Zaira para que la empresaria no sospeche de la fiesta que le tenían preparada con comida, tragos y baile.
Y como en todo cumpleaños, no podía faltar la torta, la que fue pensada especialmente para ella: una réplica de una de sus carteras favoritas con los maquillajes que ella comercializa bajo la marca que lleva su nombre.