Wanda Nara se sentó frente a Susana Giménez y ante la mirada de Mauro Icardi (quien apareció al final de la entrevista) para hablar sobre el triángulo amoroso que comenzó con una historia furiosa de Nara en sus redes sociales contra la China Suarez. Arrepentida por ese momento ella aclaró que se dejó llevar por el impulso y el enojo y puso en duda semejante decisión que desató un escándalo hoy ya conocido como Wandagate.
“Es el precio que pago por mi impulso. En ese sentido, la culpa la tuve yo porque antes de hablar con mi mejor amiga o con mi hermana, que es mi hermana gemela, lo primero que se me vino a la cabeza fue la bronca y la ira, y publiqué una historia en Instagram”, comentó.
Ante las insistentes preguntas sobre su opinión entre lo que pasó con Mauro y la China, Wanda se mantuvo firme en su postura. “Entiendo que hayan mujeres que vivan diferente”, aseguró una y otra vez.
“Pero no pasó nada entre ellos”, lanzó Susana y Wanda le aclaró: “Igual a mí eso no me cambia”. Antes de eso la mujer de Icardi remarcó: “Yo rebobino y me acuerdo que cinco días atrás (del escándalo) ella llamó a otra persona y pidió por mi”
Wanda Nara contundente: “Estuvo más que claro que nunca estuvimos separados”
En el medio algunas frases denotaron su angustia. “La China me seguía cuando yo más fotos subí con Mauro” o “estuvo más que claro que nunca estuvimos separados”, fueron dos directas que derrumbaron la supuesta confusión sobre una posible separación.
El comunicado de la China fue otro de los puntos de la charla. Wanda aclaró que no lo entendió y que le pareció demasiado confuso. “Lo mío fue una mirada machista como tenemos en general con todos y le eché la culpa a la mujer. Después empezás a ver y decís pará... yo con vos no tengo nada. Es tu vida. Comparto que una mujer pueda ser libre. Lo admiro. Yo soy muy chapara a la antigua en mi pareja”.
Sobre las supuestas otras amantes, Nara aseguró: “Nunca habíamos tenido un problema de este estilo, te lo puedo jurar por mis cinco hijos”.