El 11 de agosto de 2001, Virginia Módica fue una de las miles de chicas de todo el país que se acercó al Estadio Ferro de Buenos Aires para participar del casting de Popstars, el reality que catapultó a la fama a Bandana. Y aunque fue finalista del certamen, no logró convertirse en una integrante del grupo. Sin embargo, eso no la detuvo y actualmente es la directora vocal de La Voz Argentina.
“Cuando me eliminaron, se me ocurrió ir a Unicenter con mi novio… Me tuvieron que sacar por la puerta de emergencia porque me conocía todo el mundo y no podía ni caminar. Por suerte después la gente se olvidó”, contó en 2014 en una entrevista con Clara Daray.
Su carrera había empezado en 1999 de la mano de Pepe Cibrián en el musical Homenaje y luego siguió en Drácula y Ninette, entro otros espectáculos. Con un perfil bajo pero a paso firme, siguió su carrera en los medios no solo en teatro, sino que formó parte de otros realities pero detrás de cámara.
Fue coach vocal de High School Musical La selección y de la película que se rodó con los ganadores del programa; cumplió el mismo rol en Dos al éxito, un certamen de Ideas del Sur, y importantes obras musicales como Hello Dolly y desde 2012 se encarga de la selección de talentos y del seguimiento de los participantes de La Voz Argentina, que fue el programa más exitoso de este año y la llevó a protagonizar una polémica.
La Voz Argentina y los participantes “acomodados”
Cuando empezó la tercera temporada del certamen musical conducido por Marley, Módica fue acusada de “acomodar” a participantes a los que había coacheado anteriormente.
“Trabajo desde 2007 con el reality de ‘High School Musical’. Un montón de chicos que conozco talentosísimos. A La Voz Argentina’, a no ser que hayas estado en un reality muy muy muy reciente, podrías haberte presentado en 200 millones de concursos y seguir intentándolo. ¿Qué tiene de malo?”, manifestó en sus redes sociales.
Y continuó: “En 2014 estuve por última vez en Dos al éxito. La gente estudia, se forma y puede presentarse a La Voz Argentina. Los alumnos de otros colegas y al chico que canta en la esquina con la guitarra mientras comíamos con mi amiga le digo: ‘Che presentante que sos talentoso’. Obviamente les voy a decir que se presenten, que vayan con su número, que hagan su casting. Ah, y yo no estoy sentada en la silla. Luego se tienen que enfrentar a ese jurado maravilloso que tenemos. Pero por supuesto siempre voy a promover que la gente con talento sea vista y escuchada una y otra vez. No me parece que tenga que justificar absolutamente nada”.