Hace algunas días, Eduardo Feinmann se recuperó de un cuadro de coronavirus tras estar varios internados en una clínica de Buenos Aires y no pasar sus mejores días en cuanto a salud.
El conductor de A24 brindó varias entrevistas y relató en sus programa radial y televisivo cómo sufrió al tener coronavirus, pero no fue hasta este miércoles que reveló que charló con Alberto Fernández mientras estuvo internado.
El abogado habló con Los Ángeles de la Mañana (El Trece) sobre su experiencia, y Ángel de Brito lo indagó por los mensajes y llamados que recibió durante su convalecencia, especialmente por aquellos que “no esperaba”.
“Fueron muchos. La verdad es que recibí mensajes de ambos lados de la grieta”, explicó el presentador de televisión y radio, utilizando el término que acuñó Jorge Lanata para referirse a la división política de la sociedad en la Argentina.
“Hubo llamados. Me han escrito desde el presidente de la República, varios ministros, el mismo (Mauricio) Macri me escribió desde Europa”, detalló el analista político.
“Estaban preocupados por mi, ver si necesitaba algo y si me podían ayudar con algo”, continuó Feinmann con respecto al contenido del diálogo que tuvo con los integrantes del Gobierno Nacional y el expresidente.
“Igual no me pueden ayudar con nada”, aseguró el periodista, haciendo hincapié en la gravedad del Covid-19 y lo mal que la pasó por esta enfermedad.
Con respecto al gesto que tuvo el jefe de Estado, el conductor de A24 lanzó una opinión categórica sobre él y su trabajo por la pandemia, además de la crisis: “Mirá que el presidente tiene cosas para hacer, eh. Tiene cosas para preocuparse”.
Al hablar de sus colegas en los medios de comunicación, Eduardo indicó que “fue impresionante” la cantidad de mensajes que le llegaron, así como también el cariño de ellos y de sus amigos.
Eduardo Feinmann contó la verdad del “recen por mi”
El abogado también hizo alusión al mensaje que le envió a su colega y amiga, Marcela Tauro, cuando estaba recluido en el Sanatorio Otamendi y que generó mucha preocupación, ya que este decía “recen por mi”.
“Eso fue como dice el Papa. Creo que lo dije el primer día que me internaron, ahí más o menos estaba bien. Ahí estaba con mucha fiebre, pero más o menos bien”, declaró Feinmann en diálogo con LAM, bajándole el tono dramático a ese enunciado.